La ley en el país no establece un nivel mínimo de educación como requisito para administrar un municipio y entre los votantes muchas veces tampoco hay reparos en la escolaridad para la persona en que confían por mayoría el manejo de su localidad. En Antioquia, aunque analistas coinciden en que la formación de los mandatarios locales ha mejorado con el tiempo, unos acreditan títulos profesionales, postgrados y cursos, mientras otros solo se han graduado de la universidad de la vida y gobiernan apoyados en su empirismo y sus equipos de trabajo.
De los 125 alcaldes de Antioquia, 34 reportaron a la ONG Codesarrollo (hoy Socya) títulos de postgrado, 46 estudios universitarios de pregrado, 19 de formación en el nivel técnico o tecnológico y ocho en el nivel de bachillerato. De los estudios de los 17 restantes no hubo registros al momento de analizar el perfil de los alcaldes del periodo 2012-2015.
Al momento de la elección y la posesión, los alcaldes de Remedios, Salgar, Campamento, Buriticá, Carepa, Fredonia, La Pintada y San Juan de Urabá solo acreditaban bachillerato. La ley así lo permite.
"Con el paso de las elecciones se ha visto una tendencia creciente hacia la profesionalización de los alcaldes en Antioquia", señala el texto de investigación.
Si bien el trabajo no cuenta con información sobre la profesión de 22 alcaldes, la muestra da cuenta que la formación en Derecho es la más común entre los mandatarios, seguida por carreras como administración de empresas, administración pública y contaduría. Hay también educadores, ingenieros en diversas áreas o médicos.
Lo cierto es que con numerosos o contados títulos académicos, son los responsables del manejo de recursos del reparto de regalías, de la ejecución de obras de infraestructura y de tomar importantes decisiones frente a lo complejas que puedan ser las situaciones sociales en cada localidad. Con títulos o sin ellos, firman y deciden.
Ampliando el análisis a los equipos de trabajo,
Horacio Duque, al frente del Observatorio Municipal de Antioquia, señala que solo en cuatro municipios el nivel profesional de los secretarios de despacho es de alta calificación. De 738 personas en estos cargos, seis tienen maestría, 32 especialización, 164 tienen título universitario, 25 están en el nivel técnico, dos son bachilleres y siete no tienen título (muchos otros no reportan su nivel de escolaridad).
La formación importa
"El nivel de formación de los alcaldes es fundamental toda vez que las comunidades van aumentando el nivel cultural y en ese mismo orden, demandan acciones más profesionales, más idóneas y más éticas de parte de sus gobernantes", considera
Ómar Flórez Vélez, director de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales y exalcalde de Medellín, quien fue el segundo desde que los mandatarios municipales se eligen por voto popular.
El ejecutivo, quien fuera reconocido en 1992 como el mejor alcalde en el país, opina que lo importante es que los partidos políticos en el momento de postular sus candidatos se fijen en las calidades profesionales, en la idoneidad, en la experiencia. "Si para ser conductor de un bus exigen hoy calidades, con mayor razón para ser el gerente de una municipalidad", apunta.
A su juicio, después de haber tenido que enfrentar en Medellín años de guerra del narcotráfico contra la institucionalidad, un alcalde requiere tener conocimientos en Hacienda Pública, Derecho, materias presupuestales, contratación pública y en el manejo del recurso humano, entre otras.
"Creo que mínimamente uno debería tener no solo una tecnología o una carrera, sino experiencia en lo público, por la complejidad del manejo de recursos de lo público, la planeación o lo social", señala el alcalde de Anorí,
Gildardo Alonso Roldán. Afirma que en más de 20 años que lleva en el sector público ha notado que la cualificación es cada vez más importante "aunque todavía hay muchos municipios con un nivel académico bajo".
El alcalde de Itagüí,
Carlos Andrés Trujillo, observa que si bien el amor por la tierra que se gobierna, la dedicación, la honradez son parte fundamental de una buena gestión pública, estas cualidades no son suficientes para sacar adelante un municipio si no se cuenta con la formación, las capacidades, por parte del alcalde, como también de su equipo de trabajo.
No obstante, el director de la Federación Colombiana de Municipios,
Gilberto Toro, deja en claro que "aparte del nivel de formación, en Antioquia hay dirigentes con un gran liderazgo, y vocación de servicio".