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Los empresarios del país tendrán que esperar más tiempo para acceder a los privilegios de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. La razón es que no hay la voluntad política de los congresistas y el gobierno de Barack Obama para sacarlo adelante en los próximos meses.
Además, a partir del segundo semestre, los miembros del Legislativo estadounidense entran en campaña electoral, por lo que no abordarán temas sensibles para las bases sindicales como los acuerdos comerciales con otros países.
"Es natural sin embargo, que el Gobierno Norteamericano quiera estrenar interlocutor y mirar las relaciones de Colombia con la nueva administración aunque esto no coincida con lo deseado por nuestro país y el empresariado nacional", aseguró el presidente de Confecámaras, Eugenio Marulanda.
Los más afectados con la demora de la ratificación del acuerdo son los productores de cosméticos, confecciones, manufacturas, harinas, extractos de café, lácteos y farmacéuticos, que seguirán cargando la "cruz" de la incertidumbre por la renovación de las preferencias arancelarias andinas y de erradicación de drogas, (Atpdea).
"El sector de las confecciones se ha visto perjudicado en la medida que los pedidos se tienen que hacer con anticipación, por eso cuando se acerca la fecha de vencimiento del Atpdea se pierden negocios porque los inversionistas quieren que uno cubra el arancel, que en algunos casos llega al 20 por ciento", dijo el empresario Guillermo Valencia Jaramillo, quien estuvo presente en las rondas de negociación entre ambos países.
El exministro de Comercio Exterior, Jorge Humberto Botero, quien fue la cabeza de la negociación del acuerdo indicó que "casi toda la oferta exportable de Colombia está cubierta por el Atpdea, así que el efecto de no tener el TLC por ahora será mínimo para los exportadores. El problema está en que se sigue atrasando la llegada de inversión de E.U. y de las empresas que quieran entrar a ese mercado sin pagar aranceles desde Colombia. Inversión que irá a sectores que demandan mano de obra intensiva, que ayudaría a bajar el desempleo".
Según las proyecciones del Ministerio de Comercio una vez entre en vigencia, el TLC le aportaría al país un punto de crecimiento anual adicional y una reducción de dos puntos en la tasa de desempleo en un periodo de cinco años.
"El que más sale perdiendo sin el TLC es el consumidor que sigue limitado a las actuales condiciones de la oferta de productos, precios, marcas y calidades, que afectan su bolsillo", señaló el presidente de la firma Raddar, Camilo Herrera.
Los agricultores realizaron un llamado al Gobierno para que les ayude a preparase para enfrentar los acuerdos comerciales que vienen en camino.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Jorge Uribe, dijo a este diario que "el TLC con Estados Unidos es mejor para el sector lácteo que el que se acaba de firmar con la Unión Europea, ya que no es tan agresivo y permite un acceso más atractivo para nosotros".
Los empresarios coincidieron en afirmar que el próximo Presidente deberá tener una relación cordial pero distante con Barack Obama, y centrar sus esfuerzos por conquistar al Congreso de ese país. El presidente de Fenalco, Guillermo Botero, dijo que el Gobierno ha hecho muchos avances en derechos humanos y debe reconocérsele con la ratificación del TLC.