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E n un futuro, al abrir la puerta, un drone mensajero le traerá su pedido de Amazon y un robot habrá ensamblado el equipo que vendrá en la caja.
La previsión la hacen dos visionarios tecnológicos, Jeff Bezos, CEO y fundador de Amazon, que anunció que hará entregas con los drones, o mejor conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés), comúnmente llamados drones. Y Andy Rubin, el "padre" de Android y actual vicepresidente de Google, que precisó al New York Times, que desarrolla una línea de robots.
El asunto causa revuelo porque materializan un mundo reservado a ciertos ámbitos. Los drones eran utilizados en operaciones militares, labores de entrenamiento de pilotos o vigilancia e inspección de infraestructura, por citar algunas.
"La mayoría de estas aplicaciones no tienen una interacción directa con humanos o con entornos donde haya una alta densidad de población", señala Rafael, Vásquez, docente y coordinador del grupo de Automática y Diseño de la UPB. Por ello, la propuesta de Bezos ha sido recibida con escepticismo.
Múltiples obstáculos tendrá que sortear y aún quedan preguntas por resolver, como anota Juan David Londoño Saldarriaga, gerente de Coptermedia, que cuenta con varios multicópteros para publicidad aérea.
En su caso, el drone, de fibra de carbono, incluye una cámara para tomas profesionales, que ha tenido que adaptar pues aún no existen los accesorios hechos a medida de este mundo.
La sola cámara pesa 3 kilos. Justo, por eso, su octacóptero (ocho hélices) tiene una autonomía mínima de 15 minutos y alcance de 4 km. ¡Hasta se le ha perdido en las nubes…, en vuelos controlados.
En la propuesta de Amazon, se habla de una entrega de paquetes, de hasta 2 kg, a destinos situados a distancias de 16 km desde un centro de distribución.
"Para una masificación de este tipo de aplicación de los UAV, se requiere, fuera de la regulación, la implementación, en los mismos vehículos, de sistemas de detección y maniobra para evitar colisiones", dice Luis Guillermo Restrepo Rivas, docente e investigador.
Cerca del "humanoide"
Aunque los drones están en fase de desarrollo, la robótica lleva muchos años de investigación. Desde la década del 60 se habla de robots industriales, y el campo sigue abierto en especial para "labores repetitivas que aún se realizan manualmente", anota Rafael Vásquez.
Por ello hay espacio para empresas como Google, que adelantó que aún no pretende llevarlo al mundo doméstico. Sin embargo, nada está escrito.
El gigante de internet ha trabajado en el desarrollo de vehículos terrestres autónomos, —como precisa Rafael—, para que puedan a futuro ser tripulados por cualquier persona, incluso discapacitados. "Es común ver hoy vehículos que realizan labores como parquear de forma autónoma".
En esta última palabra está la clave. En Japón, el robot Torobo-kun, fabricado por el Instituto Nacional de Informática de Japón, es capaz de reconocer palabras y de resolver complejos problemas de lógica. De acuerdo con la agencia Efe, realizó el examen estándar de acceso a la universidad en el país nipón.
¿Conviviremos entre "humanoides", al estilo de la película iRobot? En las previsiones de Dave Evans, el jefe del Futuro de Cisco, para 2030 habrá más robots que humanos. Claro, si se cuentan los robots humanoides y los avatares virtuales.
Si le preocupa el que remplacen las tareas de los humanos, para Evans, al contrario, será una oportunidad de liberarlo de tareas rutinarias y dedicarse a otras más enriquecedoras.
Lo que también está en el horizonte de Bezos y Amazon si logra cristalizarlo.