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HISTÓRICO
Accidentes y muertes en la propia casa
  • Accidentes y muertes en la propia casa |
    Accidentes y muertes en la propia casa |
Por RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO | Publicado

Aunque no generan tanta alarma social como los homicidios y siniestros en las vías, los accidentes caseros se presentan con más frecuencia de lo que se piensa y ya empiezan a llamar la atención de las autoridades y expertos en el tema.

El Director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino , puso el dedo en la llaga al dar a conocer las cifras de 64 niños, menores de 14 años, muertos este año por accidentes que llamó absurdos.

Estas estadísticas, dijo, son preocupantes, porque, prácticamente en Colombia hasta el 3 de marzo, día en que se reveló esta cifra, murió un niño cada 24 horas ya fuera por caídas, asfixia, ahogamiento, intoxicación, juegos con armas y quemaduras.

Agregó que preocupa que por caídas de pisos altos hayan perdido la vida nueve menores, por asfixia, ahogamiento e intoxicación 17 y por jugar con armas de fuego, un total de cinco pequeños.

Otro aspecto que puso de relieve en este informe el general Palomino fue la tenencia de armas de fuego en las casas ya sean amparadas o ilegales, porque muchas veces terminan en las manos de los niños quienes, ingenuamente, las toman como un juego más, por lo general, fatal.

Sin embargo, el general Palomino fue más allá y alertó que este tipo de siniestros no sólo está afectando a los menores de 14 años.

También se extiende a los adultos, empeñados en realizar, sin los mecanismos de protección necesarios o ninguna preparación una serie de trabajos en sus hogares, y a los miembros de la tercera edad, quienes deben de superar obstáculos de todo tipo en sus viviendas.

"La informalidad en ciertos trabajos que realizamos como bondadosos tenedores de una casa, como arreglos de albañilería, trabajos en techos y reparaciones eléctricas, terminan generando graves problemas de seguridad, todo por ahorrarse unos pesos y no contratar el personal calificado y con los equipos de seguridad adecuados para ello", se lamentó el alto oficial.

Panorama regional
En Antioquia, aunque este tipo de muertes, llamadas comúnmente fortuitas, disminuyeron en 2011, en relación con 2010, llama la atención que este año, según estadísticas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forense, Regional Noroccidente, hasta el 29 de febrero, se presentaron 89 casos. El mismo informe indicó que en 2011 perdieron la vida por estos accidentes, 567 personas, frente a 706 de 2010.

José Miguel Abad , Coordinador Nacional Científico de la EPS Sura, explicó que prácticamente, a diario, los servicios de urgencias del país atienden a personas, de todas las edades, víctimas de accidentes en la casas o sus alrededores, aunque, por fortuna, la mayoría no son muy delicados.

Indicó que de esta problemática, aunque la mayoría de casos involucra a niños, también compromete al resto de la familia, porque nadie está libre de este tipo de percances.

En los bebés, añadió el experto, es común que se presenten por falta de precaución de los adultos casos de asfixias, porque se broncoaspiran, ahogamiento con juguetes y pequeños objetos que se tragan.

Luego, cuando empiezan a caminar y a explorar hay que tener mucho más cuidado en el hogar porque vienen caídas, ahogamiento en baldes, aguas estancadas y tanques, las intoxicaciones y las quemaduras por diversas razones. "Cuando los niños están conociendo el medio es delicado ya que cualquier cosa puede generar un incidente: caídas, quemaduras, generalmente con velas y elementos de cocina, intoxicaciones, electrocutamientos y golpes en puntas de mesas o camas y por eso hay que estar atentos en buscar los mecanismos de protección que eviten estos incidentes y, lo más importante, no dejarlos solos".

Otra población vulnerable, alertó, son los adultos mayores que pueden resbalar en los líquidos que se riegan en el piso y escalas y en alfombras mal instaladas o en el baño.

Abad también llamó la atención de las personas adultas porque así estén llenos de confianza, también están en riesgo.

Por ello, indicó, son constantes las consultas en los centros asistenciales de personas con esquirlas en los ojos, por realizar trabajos sin gafas en pulidoras y esmeriles; dedos cortados con diferentes sierras, y caídas por mal uso de escaleras o por no utilizar arnés y quemaduras por manipular redes eléctricas y de gas, entre otros.

Quemados
Las quemaduras por líquidos calientes y electrocución son otros factores que acechan la tranquilidad del hogar.

Según reportes de la Fundación Hospital San Vicente de Paúl, en total en un año, en el Pabellón de Quemados de ese centro asistencial atienden a 400 pacientes y de ellos la mitad son niños.

La socióloga de este centro asistencial, Diana Londoño, anotó que estos incidentes se presentan generalmente porque los niños juegan en las cocinas, con veladoras o líquidos inflamables e, incluso, se han presentado casos tan insólitos de quemaduras porque quien los baña con agua caliente no calcula bien la temperatura.

Esta profesional, que también colabora con la campaña Uso Seguro de Redes Eléctricas que realizan las Empresas Públicas de Medellín y el Hospital San Vicente de Paúl, añadió que la manipulación indebida en los hogares de las redes eléctricas también tienen una alta incidencia en la cifra de muertes, amputados y quemados por electrocutamiento.

Por eso, dijo Diana Londoño, la idea del San Vicente y de EPM es educar a la ciudadanía para que tenga más cuidado con el manejo de la electricidad y no la manipule sin los debidos conocimientos ni los equipos de protección necesarios y para que en sus casas no tengan cables pelados y descubiertos, y evitar que los niños jueguen con los tomacorrientes y cerca de las redes.

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en su última publicación de la revista Forensis, en la que dio a conocer las cifras oficiales de la violencia en Colombia en 2010, especificó que la pérdida de vidas en estos accidentes es la tercera causa de muerte violenta, superada por los homicidios y los incidentes de tránsito y es aproximadamente dos veces más frecuente que los suicidios otro importante problema de salud pública que ha recibido mayor atención, por las instituciones de salud del Estado.

Nuestros hogares no sólo son el refugio para descansar. Son también el espacio donde realizamos, con nuestra familia, una serie de actividades necesarias para la subsistencia diaria, por lo tanto debe ser un fortín de prevención y seguridad y no un factor de riesgo para la salud y la vida.

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