Charlotte Figi de siete años, fue diagnosticada con el
síndrome de Dravet, un tipo de
epilepsia grave que
no se puede tratar con medicamentos.
La niña que
vive en Estados Unidos, ha sufrido
ataques epilépticos desde que tenía unos cuantos meses de vida. Charlotte llegó a tener
unos 300 ataques epilépticos semanales. Incluso su corazón llegó a pararse en varias ocasiones.
Según CNN, Matt Figi, el padre de la menor, encontró en internet un
video sobre un niño que padecía la misma enfermedad de su hija y era tratado exitosamente con marihuana. Después de que todo tratamiento parecía inútil porque las convulsiones no cesaban, Matt y su esposa decidieron intentar este método.
Paige, la madre de Charlotte, contactó a los
hermanos Stanley, unos de los mayores
productores de marihuana del estado de Colorado. Tras explicarle los síntomas de la niña,
elaboraron un cepa de marihuana a la que han
denominaron Charlotte's Web, de la que extraen un
aceite que ha logrado detener los ataques de la niña.
Actualmente,
Charlotte solo tendría ataques dos o tres veces al mes. Según CNN, ya puede caminar, montar en bicicleta e incluso come sola y articula cada vez más palabras.