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Las muecas y después, una carcajada. En el rostro de Robin Williams no cabía una más. Pareciera que siempre estaba allí para hacer reír, aunque en su vida no todo encajara. Hacía un mes, el actor que dio vida de película a personajes como el célebre médico Patch Adams, había ingresado a un centro de desintoxicación. La lucha fue en vano.
Ayer fue encontrado muerto en su casa, en el norte de California, según un comunicado de la oficina del alguacil del condado de Marin.
El intérprete estaba inconsciente y no respiraba cuando fue encontrado en su casa de la localidad de Tiburón, muy cerca de San Francisco, por los equipos de emergencia.
Luego, los médicos confirmaron la muerte de Robin McLaurin Williams, de 63 años, poco después de llegar el mediodía y las autoridades abrieron una investigación para esclarecer las causas de su repentino fallecimiento.
Como dijo su esposa Susan Schneider, en un comunicado, divulgado por CNN, "es nuestra esperanza que el foco no esté en la forma en que murió Robin, sino en los incontables momentos de alegría y risas que dio a millones".
Interés tardío
Nacido en Chicago, Illinois, el 21 de julio de 1951. Comenzó su carrera de actor en 1969 con la serie televisiva Mork y Mindy, en la que encarna a un extraterrestre. Esta serie, de éxito rotundo, apareció luego de una infancia en la que Williams no mostró interés alguno por las artes escénicas.
Muchos de quienes lo recuerdan se quedaron en esta época, sin embargo, Williams le dio un viraje a su carrera hasta lograr reconocimientos como el Óscar a Mejor actor de reparto en 1998, por Good Will Hunting, entre otros premios. Su nombre está en unas 70 películas y su risa y miles de caras quedarán en la memoria.