<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
HISTÓRICO
Fuerte aguacero causó afectaciones en Medellín
  • Fuerte aguacero causó afectaciones en Medellín | Juan Fernando Cano y cortesía Catalina Murillo En el centro de Medellín se sintieron los embates de los fuertes vientos que acompañaron las lluvias. Los vendedores ambulantes fueron los más afectados.
    Fuerte aguacero causó afectaciones en Medellín | Juan Fernando Cano y cortesía Catalina Murillo En el centro de Medellín se sintieron los embates de los fuertes vientos que acompañaron las lluvias. Los vendedores ambulantes fueron los más afectados.
María Victoria Correa y Rodrigo Martínez Arango | Publicado

Angustia entre conductores que perdieron sus carros por la caída de árboles, susto de peatones y desesperación de las personas que llegaron tarde a sus citas porque, durante una hora no se pudieron mover de los sitios donde se escampaban, produjo ayer en la tarde la tempestad que azotó a Medellín.

En El Palo con San Juan, donde un rayo derribó un árbol de caucho, la estudiante de Psicología Mary Luz Hernández decía, en medio de los nervios, que había vuelto a nacer luego que una pesada rama le destrozó al parabrisas de su Mazda 626.

En el mismo sitio, con la ropa empapada y tembloroso por el frío y los nervios, Julián Vélez Montoya, conductor de un Renault 9, no dejaba de lamentar la pérdida de su carro en el que iba a recoger a una familiar para llevarla al corregimiento San Antonio de Prado. El vehículo recibió en la capota el impacto del tronco principal del caucho, que taponó la vía.

Ambos conductores indicaron que en medio de la granizada los cogió un taco y de un momento a otro un rayo golpeó el caucho y a pesar de que el sitio estaba lleno de carros, sólo ellos fueron los afectados, pero, por fortuna, quedaron ilesos.

La misma angustia, por daños en sus carros por caída de pesados árboles la vivieron, en la calle 48 con la carrera 75, el taxista Óscar Giraldo y tres de sus pasajeros, y en la carrera 70 con calle 44B los conductores de un taxi y una camioneta. La otra cara de la emergencia se vivió en el sótano del complejo de La Alpujarra donde una joven salió sonriendo cuando se le acabaron las bolsas de plástico con cauchitos, que vendió a 200 pesos para que las personas que quedaron en medio de la inundación pudieran salir de las oficinas donde realizaban trámites, sin mojarse los pies.

En el piso 22 del Palacio de la Justicia el viento reventó varios vidrios y el agua deterioró algunos expedientes de los juzgados especializados, entre ellos el de alias "El Cebollero". Estos contrastes se vivieron en medio de la emergencia que colapsó ayer el tráfico en el centro y occidente de la ciudad.

Según el Sistema Municipal de Prevención y Atención de Desastres (Simpad) en una hora, el 123 recibió 455 llamadas de emergencia, de las cuales se programaron 40 visitas, sin que al cierre de esta edición tuvieran un reporte de evacuaciones.

Un total de 18 árboles se desplomaron sobre la vía pública. Los casos más graves se presentaron en los sitios ya reseñados en Laureles y en San Juan con el Palo.

Además, 10 vías principales colapsaron debido a que el sistema de alcantarillado no fue suficiente. El caso más complicado se presentó en el deprimido de San Juan con el Ferrocarril donde algunos carros quedaron atrapados.

x