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La Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 13 años al alcalde de Yopal, William Celemín, por la crisis de agua en el municipio.
De acuerdo con la Procuraduría, Celemín Cáceres retardó injustificadamente el ejercicio de las funciones propias de su cargo y no garantizó la prestación efectiva del servicio de agua potable, originando un riesgo grave y un deterioro para la salud humana.
En audiencia desarrollada este martes, la Procuraduría señaló que hubo falta disciplinaría gravísima por parte del mandatario municipal en los constantes problemas que ha tenido la construcción de las plantas modulares, así como en la falta de ejecución de un plan que permita entregar una solución a corto y largo plazo para el municipio que lleva tres año sin agua.
La Procuradora delegada María Juliana Albán indicó que para el Ministerio Público, “en materia de agua potable o acueducto, estamos frente a un servicio que corresponde asegurarles a los municipios, deber que no solo se encuentra expresamente señalado, sino que además está condicionado a que el mismo se cumpla con eficiencia”.
En ese sentido, la entidad insistió en que hubo una falta de Celemín en sus deberes constitucionales y legales en el sentido de dirigir la acción administrativa del ente territorial y asegurar que las funciones se cumplan.
Tras negar una solicitud de nulidad de última hora, Albán leyó durante cuatro horas el fallo disciplinario a Celemín que se suma a otra destitución e inhabilidad por 11 años dictada en su contra por irregularidades en contratación.
Celemín acudió a la audiencia disciplinaria a pesar que contaba con un permiso concedido por la Gobernación del Casanare para separarse del cargo para poder asistir a un encuentro de la Federación Colombiana de Municipios y de Microsoft para ir a Miami, Estados Unidos.
En este proceso, la defensa de Celemín sostuvo que él ha sido el único mandatario local que ha hecho algo para solucionar la crisis por falta de agua en el municipio. Además, había cuestionado la intervención que hizo en su momento la Superintendencia de Servicios que marginó al alcalde de las actuaciones directas ante Empresa de Acueducto de Yopal.
“Un Alcalde diligente hubiera hecho lo que el alcalde Celemín. Actuar con celeridad y buena fe; buscar soluciones a mediano, corto y largo plazo; de manera paralela suministrar agua segura y lograr el establecimiento de una solución definitiva a 30 años”, aseguró el abogado de Celemín, Felipe Corredor.
Cabe precisar que ambas decisiones sancionatorias contra Celemín son en primera instancia, por lo que el mandatario todavía permanecerá en el cargo hasta que se decidan los recursos de apelación, en segunda instancia, por la Sala Disciplinaria de la Procuraduría General de la Nación.