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Sin dejar ningún espacio a la duda, la administración municipal adelanta la compra de equipos de movilidad y de comunicaciones para anticiparse a la llegada del primer grupo de 1.000 agentes de Policía (de un total de 2.000) que reforzarán las tareas de seguridad en Medellín en las festividades de Navidad y año nuevo.
La idea es que los efectivos lleguen y "salgan de una" a trabajar a las calles y barrios de la ciudad.
Con la certeza de que el gobierno nacional cumplirá el reciente anuncio del presidente, Juan Manuel Santos, el secretario de Seguridad, Iván Darío Sánchez, subrayó que la administración ya define las acciones específicas que le asignarán a los nuevos efectivos.
De hecho aludió a reuniones posteriores con el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, quien ratificó a la Alcaldía que llegarán en dos grupos de 1.000 ahora y 1.000 en marzo del próximo año.
Según Iván Darío Sánchez, una de las primeras tareas de los agentes será fortalecer el plan cuadrantes, que ya es una estrategia enfocada en el plan nacional de la Policía.
Esta actividad, dijo, inició con 120 cuadrates en Medellín, y hoy tiene 189.
Con la llegada de todo el personal de refuerzo, el propósito de la administración y de la Policía Metropolitana es crecer el número a más del doble del que se tiene.
El funcionario señaló que el refuerzo policial va a generar más presencia en el territorio, para lo cual se hacen los ajustes con la Policía, revisando cómo va a ser el crecimiento y cuáles son las zonas de mayor necesidad de apoyo para darles prioridad.
"En el momento hacemos un trabajo juicioso del cronograma y escogencia de los puntos para ubicar los primeros", comentó.
Ante otras promesas incumplidas, el presidente del Concejo de Medellín, Nicolás Albeiro Echeverri Alvarán, afirmó que la ciudad busca todos los días cómo mejorar sus indicadores de seguridad y la ruta de la gobernabilidad porque todavía no ha logrado la meta completa.
"Si el gobierno nacional no cumple con los policías que se necesitan, vamos a terminar llenos de patrullas, de motos y de logística, pero sin el recurso humano", sostuvo.
En el mismo sentido, sentenció que si la Fiscalía no llena las vacantes que existen ni trae los fiscales necesarios ni invierte en la región, "sería la intersección perfecta para que haya inseguridad".
Echeverri consideró que ninguna estrategia por acertada que sea tiene asidero ni resultados positivos sin la articulación con el gobierno nacional y el cumplimiento de los compromisos adquiridos con la Presidencia y la Fiscalía.
El concejal Fabio Humberto Rivera planteó que los resultados demuestran que la Policía, la Fiscalía y los jueces están actuando, aunque "no a la velocidad y con las estrategias que la comunidad espera".
Pone como ejemplo que la percepción de robos y atracos callejeros o en semáforos hace que la gente no se sienta segura y reclame más vigilancia.
Por eso coincidió con Echeverri en que no basta con entregar más patrullas, motocicletas, radios de comunicación y cámaras si no se aumenta el número de agentes.
A manera de ilustración, anotó que al cuadrante de Los Colores le toca vigilar desde la 55 (La Iguaná) hasta la 47, y desde la carrera 70 hasta la avenida 80. "En uno tan gigantesco, los ladrones le maman gallo a la Policía (dos por turno)", expresó.
Rivera apoya sus dudas en que en los últimos ocho años el refuerzo policial se ha hecho por meses, dependiendo de eventos. Así fue con la Asamblea del BID o con los Juegos Suramericanos, pero después se los llevan.
El mismo alcalde Aníbal Gaviria Correa se quejó hace poco que parte de los últimos refuerzos policiales que trajeron, se los llevaron cuando se presentó el paro agrario, pero no regresaron.
"El número en la ciudad es estático hace mucho tiempo. Por turno no hay sino 3.000 policías, los otros descansan, cuidan personajes o están en labores administrativas", advirtió Rivera, al criticar que se habla de 7.000 efectivos, pero todos no están en servicio al tiempo y los que están en turno son muy pocos para el tamaño de esta jurisdicción.
Su propuesta es hacer los cuadrantes más pequeños, sobre todo en el centro de la ciudad, por la cantidad de gente que se concentra en él.
Para la temporada de fin de año se estima que al centro le sumarán 300 agentes.