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HISTÓRICO
ANTIOQUIA, 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA ILUSORIA
  • ANTIOQUIA, 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA ILUSORIA |
    ANTIOQUIA, 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA ILUSORIA |
Por JUAN JOSÉ GARCÍA POSADA | Publicado

El domingo 11 de agosto del año que empieza mañana, en Antioquia se recordará el Bicentenario del Acto de Independencia. Que sea una conmemoración significativa para afirmar la identidad regional o que pase como fecha irrelevante, dependerá de la capacidad y el compromiso de los líderes antioqueños con la interpretación del destino histórico.

El provincianismo centralista y la idea falaz de que la nación es superior a la región y por consiguiente lo regional es algo así como primitivo, aborigen, pasado de moda, han determinado en gran parte el trato inequitativo evidente que ha recibido Antioquia, a lo largo y ancho de más de dos siglos. "No saben lo que es Antioquia", dijo Carrasquilla en sus postrimerías.

El centralismo no es una invención exagerada de los paisas. Es una realidad que se padece y se aguanta con estoicismo cercano a la docilidad. Abundan los ejemplos de discriminación aplicada con la perversa fuerza excluyente de la malicia centroestatal. La lista es muy extensa. Cada lector la conoce y puede completarla.

La visión provinciana subestima la corriente universal de regionalización y la participación eficiente de las regiones en la construcción de las naciones como puentes y cohesionantes del cosmopolitismo global. La sola región central es apenas un componente, en medio de las demás regiones.

Antioquia, en doscientos años, ha edificado una cultura regional auténtica. Esta verdad hay que propagarla. Así nos hemos propuesto hacerlo, como aportación al Bicentenario, desde la universidad y mediante la colección de más de 100 títulos representativos de la riqueza productiva del talento antioqueño en las letras, las artes, las ciencias y la historia. Y seguro habrá otros eventos conectados con la conmemoración, como los que prepara la Academia Antioqueña de Historia.

Sugiero que en los colegios se enfatice a partir del nuevo año lectivo en la enseñanza comprensiva de nuestra historia. Hay fuentes de consulta muy valiosas. Cito dos: La publicación que hicimos en EL COLOMBIANO hace más de veinte años, dirigida por el historiador Jorge Orlando Melo y los 50 programas de Radio Bolivariana con la profesora Libia J. Restrepo y compilados en audiolibro. En ambas obras tuve la responsabilidad honrosa de ser editor y moderador.

Para que la independencia sea algún día real y no ilusoria, primero es preciso conocer el origen, el discurrir, la realidad actual y las perspectivas del ser antioqueño en lo individual y lo colectivo, para sentirlo y decirlo sin complejos, de modo que nadie siga molestándonos y declarándonos estorbosos y, por qué no, con la convicción de que a Fernando González no le faltaba razón cuando escribió su consigna de Antioqueñizar la Gran Colombia n

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