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Tras una larga discusión, la Comisión Primera de la Cámara aprobó este martes en primer debate el proyecto de ley que permite que los delitos de violencia sexual, en el marco del conflicto armado colombiano, sean declarados de lesa humanidad y por consiguiente sean imprescriptibles.
La iniciativa pretende reformar la legislación vigente con el fin de garantizar el acceso efectivo a la justicia de las mujeres víctimas de violencia sexual, en el contexto del conflicto armado. Los representantes Ángela Robledo, Partido Verde, e Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo, celebraron la aprobación.
Según los parlamentarios, el articulado propone la adopción de una serie de disposiciones que tienen que ver con el tratamiento jurídico de los delitos de violencia sexual, con las normas de procedimiento en materia de investigación y juzgamiento de tales conductas, con fortalecer la celeridad y la eficacia de la justicia, al igual que otras disposiciones y medidas administrativas orientadas a proteger los derechos de las mujeres.
“Los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles por el estatuto de Roma al que está suscrito Colombia, pretendemos actualizar la legislación colombiana”, afirmó Ángela Robledo, quien aclaró que no todos los delitos de violencia sexual están contemplados en el proyecto.
A esto se sumó el congresista Iván Cepeda, quien explicó que “el proyecto prevé que cuando un operador judicial considere que un hecho individual de violencia sexual se inscribe en una práctica generalizada puede ser parte de un crimen de lesa humanidad y así se considera imprescriptible”.
El representante agregó que presentó este proyecto porque hay aspectos del conflicto que están en absoluto silencio e impunidad, por lo tanto deben “crearse mecanismos para contrarrestar esta práctica que se ha convertido en un método de guerra”.
Según cifras de la oficina del representante, “de acuerdo con Medicina Legal, en el 2011 se practicaron 22.597 exámenes sexológicos forenses en presuntas víctimas de delitos sexuales,11 por ciento más que en el 2010, para una tasa nacional de 49 casos por cada 100 mil habitantes”.