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Argentina celebró este miércoles el 198 aniversario de su Independencia con el vicepresidente, Amado Boudou, a la cabeza de los actos conmemorativos en reemplazo de Cristina Fernández, arropado por el oficialismo pese a su reciente procesamiento judicial en un caso de corrupción.
Boudou presidió los actos oficiales del 9 de julio en la norteña provincia de Tucumán, donde en 1816 se declaró la Independencia, debido a que la jefa de Estado padece una faringolaringitis aguda que la obliga a guardar reposo desde la semana pasada.
El vicepresidente estuvo acompañado por altos cargos del Gobierno como el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Defensa, Austín Rossi o la ministra de Industria, Débora Giorgi, junto a autoridades oficialistas locales como el gobernador tucumano, José Alperovich.
Aunque las caras serias delataban el delicado momento que atraviesa el Ejecutivo de Cristina Fernández, el oficialismo escenificó así el respaldo a Boudou, pese a las duras críticas recibidas por parte de la oposición y los reclamos para que se aparte al vicepresidente de su cargo.
Boudou se encuentra procesado por presunto cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con su cargo en una causa de corrupción por la compra irregular de una imprenta de papel moneda.
En una Argentina más pendiente este miércoles del Mundial de fútbol que de la política, el vicepresidente cerró las celebraciones patrias con un breve y eufórico discurso, sin alusiones a su situación judicial, en el que habló del problema de la deuda externa y alabó las políticas puestas en marcha por el kirchnerismo desde 2003.
"El colonialismo no tiene solo forma política, porque digámoslo con todas las letras, el capitalismo también tiene formas económicas que aún subsisten en el mundo moderno", denunció Boudou desde el Teatro Mercedes Sosa de Tucumán, en referencia a los fondos especulativos que reclaman al país 1.300 millones de dólares.
En ese sentido, Boudou recordó la filosofía del expresidente Juan Domingo Perón y afirmó que "para terminar con la colonia hay que terminar con la deuda externa".
"Hoy tenemos ministros que van a Washington para decir tenemos voluntad y capacidad de pago pero no lo vamos a hacer a expensas del pueblo", apuntó, respecto a las negociaciones que mantiene el ministro de Economía, Axel Kicillof, en Estados Unidos, para tratar de evitar que el país caiga en cese de pagos por la sentencia favorable a los fondos buitre.
"Esta presidenta va a seguir trabajando todos los días por una patria libre, justa y soberana, que rompe con el colonialismo económico, negociando con fuerza y voluntad", sostuvo.
Boudou también aludió al reclamo territorial argentino sobre las islas Malvinas, que están bajo soberanía británica desde 1833, y dijo que "es una vergüenza que en el Atlántico Sur (...) siga habiendo un enclave colonial".
Desde la oposición, representantes de distintas fuerzas políticas que la semana pasada reclamaron a la mayoría oficialista en el Congreso que se someta al vicepresidente a juicio político criticaron este miércoles duramente al Gobierno por dejar a Boudou al frente de los actos oficiales.
"Es una afrenta a la nación que un delincuente político y moral, presida los actos en la Casa de Tucumán", opinó la diputada de Frente Amplio Unen Elisa Carrió, a través de su cuenta de la red social Twitter.
"Ningún cargo de la nación puede desoír a la justicia y ahondar la división entre la política y los ciudadanos. Es un golpe a la democracia", manifestó también en Twitter el diputado y líder del Partido Socialista, Hermes Binner.
El alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la opositora Propuesta Republicana (Pro), sostuvo que el Gobierno continúa haciendo "como si nada pasase", aunque reconoció que si Fernández "está convaleciente, lo que sigue en el protocolo es que vaya el vicepresidente", en declaraciones a medios locales.
Los actos del 198 aniversario de la declaración de Independencia en Tucumán incluyeron un "Tedeum" en la Catedral y un acto patrio en la Casa Histórica, donde se firmó la declaración de la Independencia, para terminar con los discursos en el Teatro Mercedes Sosa.