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Como una grave violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH) calificaron jueces y juristas el asesinato de los dos policías por parte de las Farc en Nariño, cuyos cadáveres fueron encontrados con señales de tortura y ejecutados con disparos de fusil en la madrugada de este martes en Tumaco (Nariño).
Para el juez penal Tomás Serrano, experto en DIH, se trata de un "crimen de guerra tipificado en Colombia como homicidios en personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, porque como policías se les aplica la categoría de combatientes en un conflicto armado interno y tras su retención estaba fuera de combate y les tenían que respetar la vida".
Serrano agregó que este delito y sus responsables no pueden ser amnistiados ni indultados porque es un crimen que puede ser competencia de la Corte Penal Internacional, que aún si la guerrilla de las Farc se beneficia de un proceso de paz, "podría ser juzgado en el futuro porque estos crímenes no prescriben".
Por su parte, Gustavo Gallón, presidente de la Comisión Colombiana de Juristas, indicó que “si fueron asesinados, como lo denuncia la Policía, es una infracción clarísima al Derecho Internacional Humanitario. Uno de las normas advierte que no se puede privar de la vida a una persona que está capturada, que está indefensa. Cuando una persona está reducida y está neutralizada. No hay ninguna justificación para quitarle la vida".
El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, repudió los homicidios del mayor Germán Olinto Méndez Pabón y el patrullero Edilmer Muñoz Ortiz. Al tiempo que ofreció una recompensa de 100 millones de pesos por información sobre los victimarios, acusó a la columna Daniel Aldana de las Farc del plagio de los uniformados, el pasado sábado en zona rural de Tumaco.
Los cadáveres presentaban balazos y estaban maniatados, añadió Palomino. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón calificó "como vil el crimen de las Farc" los asesinatos de los dos uniformados, quienes se encontraban en Tumaco en labores con las poblaciones indígenas y afrodescendientes.
El rechazo a este hecho crece en las redes sociales y se produce dos días antes de que el Gobierno de Colombia y las Farc retomen el siguiente ciclo de las negociaciones de paz en La Habana, aunque la norma de es aislar lo que sucede en el territorio colombiano de lo que se trata en la mesa de conversaciones.
¿Promesa incumplida de no secuestrar?
Hace poco más de dos años, el 26 de febrero de 2012, el país se ilusionó tras conocerse un comunicado de las Farc que informaba la decisión de poner fin a la práctica del secuestro con fines extorsivos en el país. Al mismo tiempo, las Farc en su comunicado, informaron sobre la liberación de 10 uniformados, que estaban en manos guerrilleras desde hace más de una década. Gesto que fue considerado por muchos como el final de esta práctica por parte de las Farc.
Pero desde entonces esta guerrilla ha secuestrado y asesinado a varios policías y militares. Los jefes guerrilleros han dicho que el grupo no renuncia a capturar a miembros de la Fuerza Pública, a quienes considera "prisioneros de guerra", en una errada interpretación del Derecho Internacional Humanitario, según expertos.
Hace un año, cuando comenzaba el proceso de negociación entre el gobierno y las Farc, otros dos policías fueron secuestrados por la misma guerrilla en el Valle del Cauca, cuando investigaban casos de extorsiones. Los agentes Víctor Alfonso González y Cristian Camilo Yate fueron liberados por las Farc en Cauca luego de que el presidente Juan Manuel Santos exigiera su libertad para brindar confianza a los diálogos.