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Como su interlocutor conocía bien las intimidades de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva), la nueva gerente, Beatriz Rave , le preguntó: "¿Tú por dónde comenzarías?" La respuesta la dejó fría: "Consígase un carro blindado, porque adentro han pasado cosas raras y graves".
Cimarronas, luego rebautizado como Casaloma, es un buen ejemplo. Así se llama el plan de 860 viviendas y 24.032 millones de pesos, que Alcides Tobón prometió desarrollar como Alcalde de Rionegro entre 2008-20011. Para ello requería subsidios del gobierno departamental, de Luis Alfredo Ramos Botero , a quien llegó gracias a los buenos oficios de Humberto Tejada Neira , quien militaba en Alas Equipo Colombia.
Para armar el plan de vivienda, Tobón y Tejada utilizaron la experiencia del arquitecto Mario Montoya Osorio , socio de Fomento Urbano y de C. I. Desarrollo Territorial, y quien conoció al entonces gerente de la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva), Jorge León Sánchez Mesa , cuando este último fue candidato a la Cámara de Representantes por el Equipo Colombia, de Luis Alfredo Ramos Botero.
De las 2.000 casas prometidas, Tobón y Tejada querían 300 sin cuota inicial, lo que de entrada significaba para los beneficiarios un ahorro de 900 millones de pesos. "Estaban perdidos. Solo tenían la idea y un lote", relata Montoya Osorio, quien, dice, estrechó la mano de Tejada cuando el político hacía antesala en Viva para hablar con el gerente, un ritual que el empresario no seguía, porque pasaba de largo por la fila de alcaldes que tramitaban subsidios.
Exmiembros del gabinete departamental afirman que, al menos al comenzar Ramos Botero su período, Montoya también tenía acceso expedito al mandatario seccional.
Los astros de la política se alinearon. El 14 de junio de 2008, a las 12 del día, se hizo una reunión en el Club La Macarena, de Rionegro. El Acta 001 ( página 2,3 ,4, 5 y 6 )da fe de la presencia de 28 personas, de las cuales 23 eran "representantes de las familias afiliadas a la Junta de Vivienda Comunitaria Cimarronas". Rodrigo Serna , director del Fondo de Vivienda, habló de apartamentos de 20 millones de pesos, con subsidios cercanos a los 10 millones de pesos. El valor restante se financiaría, entre 5 y 15 años, con Comfama o Microempresas de Antioquia.
El concejal Ómar Monroy agradeció a Humberto Tejada Neira y lo exaltó como "el ideólogo del proyecto, es un líder al que hay que rodear", a lo que Víctor Julio Tejada Neira añadió: "Es un proyecto del alcalde y del equipo que fue jalonado de manera particular por Humberto Tejada y el Gobernador del Departamento".
El Alcalde, Alcides Tobón , afirmó que en la propuesta de construcción de vivienda nueva "está ayudando la Empresa de Fomento Urbano" y Humberto Tejada Neira anunció que Cimarronas "está adelantado en un 30 por ciento".
Un representante de Fomento Urbano destacó que las familias, con solo entrar en el proyecto, tendrían en el bolsillo un subsidio de 15 millones de pesos. Mario Montoya contó del crédito puente del IDEA, que solicitarían la Empresa de Desarrollo Urbano y la Junta Comunitaria cuando la obra estuviera en el 50 por ciento de avance. De ahí la importancia de tener una Junta de Vivienda, bien organizada.
Ni Alcides Tobón ni Mario Montoya se explican por qué del Acta 001 hay otra versión (páginas 2, 3 y 4 ), con exactamente los mismos encabezados, fecha, hora, lugar, duración y estructura.
El documento público fue alterado y en la nueva copia el valor por vivienda pasó de 20 a 30 millones, "donde ya se tienen 12 millones de pesos en el bolsillo por solo entrar en el proyecto". El Alcalde, Alcides Tobón , ya no hacía referencia a Fomento Urbano, sino a C. I. Desarrollo Territorial como la empresa que le ayudaba en la propuesta de construcción de vivienda. Y del listado de asistentes borraron a los hermanos Tejada Neira y al concejal Ómar Monroy . ¿Por qué?
Era junio de 2008 y estaba claro, según el acta original, que todos los actores políticos sabían que Fomento Urbano, C. I. Desarrollo Territorial y Mario Montoya Osorio eran sinónimos. Dos meses más tarde, Ramos y Tobón firmaron en el parque de Rionegro, con música de los Cantores de Chipuco, el respectivo convenio interadministrativo para volver realidad Casaloma.
Líder, a dedo
El paso siguiente de Casaloma era que la comunidad formara su Junta de Vivienda y eligiera a su vocero. No se hizo así. El modelo de gestión cambió hacia la custodia de la plata por la Fiduciaria Central (filial del Instituto para el Desarrollo de Antioquia -Idea-) y la creación de un Comité Fiduciario, con presencia de los que ponen la plata. Es decir, Viva, la Alcaldía de Rionegro y las familias beneficiarias, a las cuales representa Luis Enrique Atehortúa , quien afirma que a él lo eligió, a dedo, Alcides Tobón , de quien es amigo y al que le ayudó en la campaña política. El Alcalde lo postuló en una reunión que se hizo con la comunidad, el 30 de diciembre de 2008 en el Instituto Santiago de Armas: "Nadie dijo nada -rememora Atehortúa-, yo no firmé ningún papel y no se hizo acta".
El valor de las 860 viviendas se cubría así: 4.300 millones de pesos en subsidios de Viva; 2.580 millones en cuota inicial de las familias; 4.750 millones del Municipio y 13.302 millones de un crédito puente a las familias.
El dinero atrajo los problemas. El constructor argumenta que no le entregaron, ni completo ni a tiempo, el anticipo de 11.776 millones; que a la interventoría la escogieron mal, le pagaron en forma que no es debida; que no todas las familias dieron la cuota inicial; y que, inclusive, apenas comenzando la obra le mandaron de Viva los 860 sanitarios y lavamanos, copando su bodega.
Por su parte, Cinc S.A., el interventor, certifica que la obra iniciada en junio de 2009 solo está ejecutada hoy en un 23 por ciento; que de 130 apartamentos terminados no ha recibido ninguno oficialmente; reconoció haber aprobado desembolsos de dinero al contratista a pesar de que no tenía en forma satisfactoria los soportes de la inversión del anticipo; que a C.I. Desarrollo Territorial le han desembolsado 10.120 millones de pesos y que de los 8.422 millones del anticipo apenas ha entregado soportes válidos para 5.439 millones.
En medio de esa guerra de recriminaciones brilla un escollo: los 13.302 millones de pesos del crédito puente a las familias, equivalente a más de la mitad del valor del proyecto. El contrato reza que C. I. Desarrollo Territorial estaba obligado a conseguir esos fondos. Alcides Tobón asegura que acompañó a Montoya en la búsqueda de esos dineros, pero sin éxito. Al constructor le faltaban garantías y tuvo que peregrinar de banquero en banquero cuando los aliados políticos del proyecto lo fueron dejando solo. La alteración del Acta 001 es un buen indicio de ello.
El mejor momento de esa relación es el 19 de febrero de 2009. Ese día, J orge León Sánchez le notificó a Alcides Tobón que, para apoyar los proyectos de vivienda en Rionegro, Viva aprobó un cupo de 13.266 millones de pesos para que 860 familias accedieran al crédito hipotecario ofrecido por la empresa estatal.
El constructor argumenta que el Comité Fiduciario dio esto como un hecho. Por ello, se declaró el punto de equilibrio de Casaloma y el despegue de las obras. Sin embargo, la plata no se desembolsó y, dice Tobón, que a él no le dieron razones, mientras que Jorge León Sánchez se ampara en que la carta era solo un acta de intención y que de conocerse hechos que impidieran su aprobación, se daría por desistido. Sin fondos, la obra fue entrando en estado de coma.
¿Acaso influyó en ese giro el estallido del escándalo de Fomento Urbano, acusada de ser una presunta 'pirámide' y asociada a un presunto detrimento patrimonial de más de 10.000 millones de pesos en 11 proyectos de vivienda subsidiada?
¿Será por eso que quienes sabían del vínculo Fomento Urbano-C. I. Desarrollo Territorial-Mario Montoya, prefirieron borrar las evidencias del apoyo que le habían dado?
El romance político se convirtió en odio. El propio Ramos Botero dijo que Fomento Urbano era una 'pirámide', ante lo cual la empresa pidió auditorías de la DIAN, Supersociedades y la Contraloría General de la Nación, con base en lo cual afirma que "el exgobernador tendrá que tragarse algunas palabritas".
Hasta robos y atentados contra su vida y sede empresarial dice haber tenido Mario Montoya Osorio , al no ceder a propuestas indecentes de un personaje que llama "el Rasputín del régimen" y cuyo solo nombre teme pronunciar.
El alcalde de Rionegro, Hernán Ospina Sepúlveda, le solicitó a la Contralora General de Antioquia, Luz Helena Arango Cardona, que realice una auditoría especial sobre el proyecto Casaloma.