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Si los tiempos no fueron nada fáciles para las personas que vivieron bajo la influencia comunista en la Europa del este, tampoco lo fueron para los animales.
El comunismo, parece, afectó su desarrollo por la escasez de recursos, pero ahora están en franca y sorprendente recuperación y lo hacen mejor las aves de cerebro más grande.
Eso se desprende de un estudio publicado en Biological Conservation, que reveló que la abundancia de pájaros con cerebros relativamente grandes en Alemania Oriental y la República Checa se incrementó desde 1989/90.
El estudio fue hecho por investigadores del German Biodiversity and Climate Research Centre (BiK-F) y Czech Charles University en colaboración con la personas de la Federación de Avifaunistas de Alemania.
El aumento del tamaño cerebral es atribuido a mejores capacidades cognitivas de las especies, permitiéndoles mejores adaptaciones a los cambios socioeconómicos que afectan los hábitats tras la caída del comunismo.
Los científicos analizaron las tendencias de población de 57 especies, de 1991 a 2007 y midieron si rasgos de las especies y el cambio en su hábitat tenía un efecto importante en las tendencias de la población. Se examinaron el hábitat, la dieta y el nicho climático en relación con el tamaño corporal.
Se descubrió que las diferencias regionales en esas tendencias están ligadas al tamaño del cerebro. Un mayor tamaño fue relacionado con un aumento sólido de las especies en la República Checa, poco en Alemania Oriental y no se halló diferencia alguna en Alemania Occidental.
La diferencia observada entre la antigua Occidental y la Oriental sugiere que la tendencia se debió a los cambios socioeconómicos que se dieron en las antiguas regiones comunistas.
"El tamaño cerebral relativo refleja la capacidad cognitiva de la especie. El incremento en tales capacidades sugiere que las especies con buenas capacidades se pueden haber adaptado mejor al rápido cambio socioeconómico haber hecho uso de las nuevas oportunidades que surgieron tras el fin del comunismo", expresó Katrin Boehning-Gaese, del Biodiversity and Climate Research Centre (BiK-F) y profesor en Goethe-University.
El mayor beneficio lo lograron las aves con una variedad de dieta y un nicho climático más amplio.
Aves de cerebro más grande, como algunos córvidos, con una mayor flexibilidad de su comportamiento son mejores para vivir cerca de los humanos y pronto se diseminaron por las nuevas áreas verdes y los suburbios.
Un cambio para bien.