Con el continuo aumento del uso de las tarjetas de crédito y los niveles de bancarización, las entidades financieras han encontrado otra manera de aumentar su portafolio de clientes: alianzas con el sector comercial para lanzar tarjetas de crédito de marca compartida.
Así, grandes superficies, como Falabella, Éxito y Carrefour; estaciones de servicio como Esso; compañías prestadoras de salud como Colmédica; aerolíneas como Copa y Avianca, o incluso droguerías, como Cafam, son algunos de los sectores con los que la banca ha hecho acuerdos.
Al reciente anuncio de la Esso para financiar combustibles (lo mismo que hizo Colpatria con la Organización Terpel), ayer dio a conocer que, por medio de su compañía de financiamiento Tuya, que maneja la tarjeta Éxito en todo el país, empezará a operar la tarjeta de crédito de los almacenes Alkosto.
"Tuya promoverá la venta de los productos y servicios ofrecidos por Alkosto y Ktronix, a través de la financiación mediante el otorgamiento de la tarjeta de crédito Alkosto".
Daniel Niño, experto en banca, explica que es un acuerdo que beneficia a ambas partes. "Al fijarse en estas alianzas, los bancos suelen buscar grandes cadenas, las cuales tienen una presencia importante y un amplio número de clientes".
Luis Francisco Cubillos, de la Universidad del Rosario, afirma que "las tarjetas convencionales serían suficientes para atender las necesidades personales y familiares de financiación, pero la presencia de marcas compartidas, genera diferenciación y agrega otra serie de beneficios financieros y comerciales a quienes las posean, incluso adicionales a las tarjetas tradicionales".
El cliente recibe beneficios: "le permite gozar de los beneficios de costos y condiciones, y los beneficios comerciales en términos de descuentos y promociones que puede ofrecer la entidad comercial".