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No hay una sola migaja dulce a la que este pastelero no pueda darle forma. Aviones que despegan de plataformas militares, un pastel que baila o la combinación para celebrar una boda... de perros.
Todos cabe en los pedidos de Buddy Valastro, el chef pastelero de Carlo"s Bakery, que se dedica a construir cada torta como si fuera una complicada obra de arquitectura.
Le ayuda un equipo de artistas y cocineros, además de su familia de ascendencia italiana, entre ellas su madre y hermanas, administradoras del negocio, ubicado en el corazón de Hoboken, New Jersey.
No hay entrevista en la que no confirme su admiración por su padre, a quien llama su mentor. "Aprendí todo lo que sé acerca de la pastelería, la decoración y administrar un negocio de mi padre. No sería lo que soy hoy sin él".
Cree que introdujo un nuevo nivel en el negocio de la pastelería, porque las tortas normalmente "no se mueven, saltan o giran" como sí lo hacen las suyas.
Aunque a veces en la preparación le toque viajar, conocer gente nueva, meter las manos en la masa, como se ve hacerlo, y de vez en cuando, gritar un poco cuando las cosas no salen como era lo esperado. "Somos todavía una gran familia italiana, y lo que ves en el realiti show es como somos realmente en persona".
Y muchas veces los fanáticos del show se sintonizan con esa "dinámica", que permite sortear problemas y situaciones extremas en un lugar que parece el más dulce y tranquilo del mundo. Por eso, hacen de cada creación una historia.
En la que el consejo final para los que quieren seguir su rastro es: "práctica, práctica y más práctica".
Entrevista
En el show parece que hacer tortas fuera muy fácil, además, ¿saben tan delicioso como se ven?
“Definitivamente saben fantástico. Nuestras tortas especiales se vuelven muy retadoras dependiendo de lo que involucren, pero siempre encontramos el camino para hacer que funcionen”.
¿Cree que ser un chef celebridad le pone presión a su trabajo?
“No me considero como un chef celebridad. Solo soy un pastelero de Hoboken haciendo lo que siempre quise hacer”.
¿Cuál ha sido el pedido más extraño que le hayan hecho?
“Hemos tenido toda clase de pedidos extraños. La torta para el matrimonio de perros que hicimos llega a mi mente, con seguridad”.
(El episodio se puede ver en Youtube y le piden que realice un ponque para una boda en la que de invitados estarán 50 perros vestidos de gala)
¿Cual ha sido la lección más valiosa que ha aprendido?
“Mi padre me enseñó a no darme por vencido jamás, aún cuando la gente no crea en ti. Cuando me encargué de la pastelería, la gente pensaba que no podía tener éxito, pero le he dado todo lo que tengo y ha crecido en lo que es hoy”