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HISTÓRICO
“BUEN COMIENZO” PARA MEDELLÍN
Por SARA VÉLEZ ZAPATA Universidad Eafit Ciencias Políticas, octavo semestre | Publicado
Según el informe de Calidad de Vida 2013 de "Medellín Cómo Vamos", Buen Comienzo (Acuerdo 068 de 2011) es "la política de calidad más relevante que tiene la ciudad a largo plazo y de manera estructural". Para una de las familias que se ha visto beneficiada por dicho programa, este ha significado la posibilidad de darles a sus hijas un futuro digno, porque no solo les permite estudiar mientras los padres trabajan, sino que además les garantiza un programa de alimentación y nutrición.

Buen Comienzo inicia como programa de atención para los niños de 0 a 5 años (De cer0 a 5iempre) en la Administración de Sergio Fajardo en 2004. Luego de 10 años, este programa ha logrado cubrir un 70,5% (79.916 niños y niñas, y 6.500 mamás gestantes y lactantes) de la población sisbenizada que se encontraba en situación de vulnerabilidad.

Estas cifras dan cuenta del esfuerzo interinstitucional de las tres administraciones locales, las instituciones gubernamentales, las ONG y las empresas privadas, que se han unido para que la educación sea una prioridad en Medellín desde el momento de la gestación.

Buen Comienzo es para Medellín un camino esperanzador, una gran oportunidad de darles a las generaciones futuras las herramientas necesarias para crecer en una ciudad equitativa y educada. Sin embargo, más allá de las cifras de cubrimiento que tiene el programa en las 16 comunas y los 5 corregimientos de la ciudad, es pertinente preguntarse por la calidad de los beneficios que ofrece, en especial, por las garantías que tienen los maestros, la calidad de su enseñanza y el impacto que genera en las familias beneficiadas del programa.

Lo anterior lo planteo teniendo en cuenta que si la política pública de atención a la primera infancia Buen Comienzo tenía como objetivo "promover el desarrollo integral, diverso e incluyente de niños y niñas", para evaluar el verdadero impacto de sus logros, es necesario acudir a los actores que hacen parte de este proceso: los maestros, los padres y los niños. Esto con el fin de cumplir la que considero es la etapa fundamental dentro del proceso de una política pública: la evaluación; para comprender el contexto de los actores, y así fortalecer los instrumentos con los que cuenta Buen Comienzo para lograr una mejor calidad en la apuesta de Medellín por ser una "ciudad más educada", y un verdadero "hogar para la vida".

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