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Ay, Dios! Carlos metió ese gol y lo celebró con tanta emoción que la hinchada se lo quería comer a mordiscos. Hoy, seguramente será a picos.
Ese episodio, ocurrido con el Atlético Huila, cuando aún su cheque lo firmaba Nacional, desencadenó casi un movimiento de odio sobre Carlos Alveiro Rentería Cuesta. El "Caballito", como lo llaman, tomó la rienda y no se dejó amilanar... ¡Cabalgó!
"Es algo que quiero olvidar, que ya está en el pasado", dijo en su presentación, en el temprano y ya lejano enero. Lo dijo no como una excusa para evadir micrófonos. Junto a la petición traía una sentencia en forma de promesa: "a la hinchada se le conquista con goles". Hoy suma 12 y reclamará el Botín de Oro del campeonato.
Para Carlos Alveiro fue duro el camino. Tanto que debió esperar hasta para ser el goleador en su propia casa. Antes fue Luis Róbinson, luego Wason, sus hermanos. Por eso la posibilidad de un tercer Rentería exitoso era lejana.
En la casa de Brumilda y Adriano, tres de los hermanos salieron goleadores. Róbison fue el primero en asomar la cabeza, siendo hasta goleador por un par de fechas en el comienzo de 2002 con la camiseta de Atlético Nacional. La vida lo llevó a deambular por varios clubes, incluyendo sellos de pasaportes de Sudáfrica, Ecuador y Venezuela.
A Wason es más fácil ubicarlo, siendo campeón desde chico con la Sub20 en el Eje Cafetero, junto a Falcao García, Hugo Rodallega y compañía. También sus pasos por Portugal, Francia y Brasil, así como sus 10 goles de 2011 con Once Caldas.
Por eso, a Carlos, primero le tocó esperar la gloria de sus hermanos y ver qué habían dejado. Por eso su debut tardío, con 20 años, en el Real Cartagena. Luego su paso por Huila y Equidad, con título de goleo a bordo (2010). En medio, el paso desafortunado por Nacional, con pocos minutos, un puñado de goles, y ese affaire triste con la hinchada que hoy pocos recuerdan.
Semestre redondo
Tras su regreso, el "Caballito" volvió por los buenos pastos. Se convirtió en el goleador que necesitaba Nacional tras la salida de Ezequiel Maggiolo y Giovanni Moreno, le ganó el pulso al otro nuevo delantero (Yovani Arrechea) y, sobre todo, se ganó a la hinchada de nuevo.
"Mi idea era hacer las cosas de la mejor manera. El profesor Escobar me dio la confianza, al igual que los compañeros, creo que supe aprovechar esta nueva oportunidad", anotó el "Caballito", quien en 2010 compartió el cetro del artillero con el barranquillero Carlos Bacca, del Junior de Barranquilla.
Hoy, Rentería ya puede celebrar. Quedó al tope de las posiciones en la tabla de artilleros y demostró tener el lomo suficiente para galopar con la camiseta de Nacional.