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La mayor intervención gubernamental en la caficultura muestra los peores resultados en calidad, ingresos y productividad del sector, afirmó Eduardo Lora, miembro de la Misión de Estudios de la Competitividad Cafetera, que reveló ayer un estudio de casi dos años, en Bogotá.
Para el experto no hay evidencia internacional que demuestre que el buen desempeño del sector cafetero dependa de una institucionalidad, como se asegura en Colombia.
Por su parte, Marcela Meléndez, otra integrante de la Misión, calificó como un esperpento el modelo aplicado en el país, donde la Federación de Cafeteros es regulador, competidor y diseñador de la política cafetera.
"Es necesario reformar la institucionalidad cafetera y la pregunta que surge es cuándo se hará esto", añadió Meléndez, quien cuestionó que el país no produzca café robustas e insistió en que el negocio cafetero observó una dificultad de adaptación a las condiciones actuales del mercado mundial.
Productores cafeteros de Antioquia consultados por este diario y que pidieron reserva de su nombre, indicaron que las circunstancias que rodearon la creación de la actual Federación y el Fondo Nacional del Café han cambiado dramáticamente hasta convertirla en una institucionalidad ineficaz e ineficiente.
Plantearon que la reestructuración de la institucionalidad cafetera es viable y debería ejecutarse fortaleciendo las cooperativas actuales para que sean ellas y sus cooperados, los campesinos productores de café, los verdaderos dueños de la institucionalidad y tracen sus propios destinos.
La contribución
Sobre la Contribución Cafetera, establecida en 2002 y que hoy es de seis centavos de dólar por libra exportada de café, la Misión recomendó se destine a las actividades de investigación y desarrollo y a la financiación de servicios de asistencia.
"Los recursos de la parafiscalidad, que son públicos, no deben financiar la burocracia del gremio ni a apalancar sus negocios privados ni deben servir para que se haga política en las regiones", enfatizó Meléndez.
A pesar de las recomendaciones, que han sido criticadas por el gerente de la Federación, Luis Genaro Muñoz, la Misión señaló que el gremio puede seguir existiendo. "La Federación ha construido una actividad privada y comercial interesante que no tendría que abandonar", declaró la experta.
La nueva Federación deberá separar sus funciones, de un lado la gestión gremial y en el otro la actividad comercial en igualdad de condiciones con las entidades o empresas del sector.