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El tráfico de drogas a nivel mundial se quedó sin "patrón", tras la captura de Joaquín Guzmán Loera, alias "el Chapo", quien era considerado por muchos gobiernos como el narcotraficante más buscado del planeta.
Su arresto fue en un hotel de Mazatlán, México, en una operación combinada de las autoridades locales con el gobierno de Estados Unidos.
En contra de "el Chapo" había una recompensa de hasta 5 millones de dólares, un pedido de extradición y se le acusa de liderar el cartel de Sinaloa, una estructura criminal con tentáculos en los cinco continentes, dedicada al comercio ilegal de cocaína, marihuana, metanfetaminas y armas, así como al lavado de activos, el sicariato y la extorsión, entre otras conductas delictivas.
La captura, además, golpea el crimen organizado de Colombia, para el cual "el Chapo" es un socio estratégico.
De acuerdo con fuentes de la Policía de Colombia, el cartel de Sinaloa ha tenido alianzas con las Farc y las bandas "los Urabeños", "los Rastrojos" y "la Oficina", al igual que con el extinto clan de los Cifuentes Villa.
Según un informe del Programa de Recompensas Antinarcóticos del Departamento de Estado de E.U., alias "el Chapo" o "el Rápido" trafica desde los años ochenta, cuando comenzó a coordinar la logística de los cargamentos aéreos para el capo Miguel Ángel Félix Gallardo ("el Padrino"), en el cartel de Guadalajara.
Tras la captura de su jefe (1989), Guzmán fundó el cartel de Sinaloa y a sangre y fuego se hizo un lugar en el mundo del hampa, ganándose la confianza de los narcos colombianos y fortaleciendo su imperio en Chihuahua, Sonora y Sinaloa.
El 9 de junio de 1993 fue detenido en Chiapas y condenado a 20 años por cargos de narcotráfico y homicidio. No cumplió la pena, porque el 19 de enero de 2001 se fugó de la cárcel de máxima seguridad de Guadalajara, sin hacer ni un solo disparo y con la complicidad de algunos guardianes.
Desde la clandestinidad solidificó el cartel, formando una confederación con otros capos y sus clanes, como Ismael "el Mayo" Zambada y el expolicía Juan José Esparragoza Moreno, alias "el Azul".
Se convirtió así en uno de los responsables de la guerra entre carteles, que ha dejado unos 90.000 muertos en México desde 2006.
La revista Forbes incluyó a "el Chapo" entre los hombres más ricos del mundo en 2009, calculando su patrimonio neto en 12 billones de dólares.
Enlaces con Colombia
"La organización de Guzmán contrabandea múltiples toneladas de cocaína embarcadas desde Colombia, con destino a E.U.", dice el documento del Departamento de Estado.
La creciente influencia de los mexicanos en el tráfico desde nuestro país, ha generado que "hoy en día el 96% de los cargamentos que salen de aquí, pasen primero por México", explica un oficial de la Inteligencia colombiana, quien pide la reserva de su identidad.
Los primeros contactos de "el Chapo" fueron en los 80, con el clan de los hermanos Cifuentes Villa, encargados de sus operaciones de lavado de activos a través de empresas y propiedades en Uruguay, México, Panamá, Ecuador, E.U. y España; también en Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Envigado y hasta Barbosa, Antioquia, donde la Dijín les ocupó una hacienda hotel en 2011.
Tras las capturas de Dolly y Jorge Cifuentes Villa (2011 y 2013), y varios de sus secuaces, esta alianza se acabó.
En los últimos meses, de acuerdo con la fuente de Inteligencia, Guzmán había delegado la representación de sus negocios en Colombia a su sobrino, alias "Mario", quien en varias oportunidades ha viajado a nuestra nación.
La Policía detectó sus movimientos en agosto y octubre pasados, cuando asistió a reuniones en San Pedro de Urabá con "Otoniel", el máximo líder de "los Urabeños".
Los contactos también se extienden al bloque Oriental de las Farc. Allí, quien negociaba con "Mario" era Reinel Guzmán, alias "Rafael Gutiérrez", cabecilla del frente 45, detenido en diciembre en Venezuela.
El frente 36, de acuerdo con una investigación de la Dijín, es otra de las estructuras "farianas" que negocia con Sinaloa desde Antioquia. El último enlace conocido era Sonia Cruz ("Adriana Ríos"), quien el anterior domingo se entregó a la DEA en Guatemala, pues tenía un pedido de extradición vigente.
La mujer, al parecer, participaba de una sociedad en la que el frente 36 producía la coca, "los Urabeños" la exportaban y los mexicanos la distribuían en las calles de Estados Unidos.