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El lunes festivo pasado, para la familia de María Eugenia Ocampo Giraldo, de 44 años de edad, muerta por la aplicación de silicona para aumentarle el volumen de las caderas, parecía esfumarse la oportunidad de que se hiciera justicia, cuando le informaron que el consultorio del "Doctor Rosero", en el que le hicieron la fatal intervención lo estaban trasteando de su sede en Laureles, a otro lugar desconocido.
Sin embargo, las esperanzas renacieron este miércoles, cuando la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá informó la captura de alias "El Doctor Rosero", un estilista capilar que tenía un centro de estética en el que ofrecía sus servicios como médico especialista.
La tragedia para María Eugenia, una humilde vendedora ambulante, comenzó hace poco más de tres meses, cuando vio en un periódico el aviso de la clínica de estética que ofrecía los servicios médicos para mejorar la presentación personal.
"Mi mamá y mi hermana fueron al consultorio y el hombre les hizo una evaluación. Como mi hermana estaba dudosa del profesionalismo del "Doctor Rosero, éste les dijo que no fueran desconfiadas, que allí esta intervención sólo se la hacían mujeres de plata y muy distinguidas y que, incluso, ya les había hecho el procedimiento a señoras de 60 y 70 años, quienes no habían tenido complicaciones", comentó uno de los tres hijos de María Eugenia, quien dejó tres huérfanos.
Las pacientes se convencieron y el hombre les aseguró que no habría complicaciones, porque ellas se veían muy saludables.
Alejadas las dudas, hace tres meses, después del pago de dos millones de pesos, la madre se sometió al procedimiento y el supuesto médico le aplicó silicona para aumentarle las caderas.
Pero como la paciente no quedó satisfecha con el volumen del glúteo derecho, el pasado 30 de octubre retornó, sin compañía, al centro de estética, donde el "Doctor Rosero", le aplicó una sustancia llamada "biogel" que le produjo un paro cardiorrespiratorio.
Agonizando, el sujeto la trasladó a la Clínica Conquistadores, occidente de Medellín, donde, para evadir la acción de las autoridades, indicó que era una señora que había encontrado desmayada en la vía pública y que él era el samaritano que la había recogido.
La mujer murió en el centro asistencial sin que los médicos pudieran hacer nada por su vida.
El cadáver fue llevado, sin identificar, a la Morgue de Medicina Legal donde lo reconocieron después de ocho días de intensa búsqueda por todos los municipios del Valle de Aburrá.
Según el dictamen dado a conocer por la Clínica, María Eugenia llegó al servicio de urgencias sin signos vitales y murió, después de hacerle reanimación durante 20 minutos.
Una vez la familia denunció el caso, la Sijín asignó a un investigador, quien ubicó otras dos mujeres que se sometieron la tratamiento estético del "Doctor "Rosero.
Según informó la Policía, este miércoles, en un operativo realizado en la circular 75 con la transversal 39, barrio Laureles, occidente de Medellín, "El Doctor Rosero" cayó en poder de los investigadores.
Los familiares de María Eugenia, una vez escucharon la noticia de la captura, se sintieron un poco más sosegados y pidieron que se haga justicia, para que otros hogares colombianos no sufran la misma desgracia por la que están pasando.