El presidente Hugo Chávez condenó enérgicamente la retención de que fueron objeto varios periodistas de Venezolana de Televisión (VTV) y TeleSur en Honduras y se quejó de la falta de libertad de expresión que hay en la nación centroamericana.
El presidente de TeleSur, el ex ministro Andrés Izarra, en una rueda de prensa desde Managua, explicó que el único delito que cometió el equipo periodístico de ese canal fue informar "lo que está pasando en una nación que vive bajo el yugo de la dictadura encabezada por Roberto Micheletti".
Sin embargo, muchos venezolanos no entienden cómo el presidente Chávez, o sus más allegados, exigen a otros lo que en su propio país no se garantiza. Medidas legislativas y anuncios recientes hacen temer por el futuro del periodismo crítico, al que con el paso de los días se le cierra más el círculo.
Además de la leyes de Telecomunicaciones y del Ejercicio del Periodismo, se adelantan reformas al Código Orgánico Procesal Penal y hace tránsito otro proyecto de ley de Delitos Menores, que en conjunto tienen implicaciones sobre la libertad de expresión y que todos los medios privados se han dedicado a analizar sin que el Presidente diga nada sobre esos hechos específicos.
El domingo anterior, cuando en su programa Aló Presidente, Chávez se refería a lo sucedido en Honduras con los corresponsales de TeleSur y VTV, ya muchos venezolanos habían leído en los periódicos locales artículos sobre el cerco jurídico que adelanta el Gobierno no solo contra la prensa escrita y la televisión local, sino también contra las radios regionales y hasta el propio servicio de televisión por cable.
Ese mismo día, el mandatario venezolano llamó héroes a los periodistas a los que se les prohibió salir del hotel en Tegucigalpa, pero no tuvo en cuenta las denuncias de la prensa local por la revocatoria de la concesión a 240 emisoras de radio en Venezuela, o las amenazas que hizo la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia venezolano (TSJ), Luisa Estela Morales, a una periodista local por preguntar temas que le incomodan.
Por eso, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), que rechazó la arbitrariedad y el abuso contra los reporteros de TeleSur y VTV en Honduras, lamentó que el presidente Chávez "solo tenga ojos para ver atropellos que se cometen en contra de los comunicadores de estaciones y televisoras que están bajo sus órdenes".
Así mismo, el gremio señaló que mientras esto ocurre el Presidente guarda un "escandaloso silencio ante la innumerable cantidad de agresiones físicas, cierre de fuentes oficiales, amenazas e insultos que en contra de trabajadores de la información tienen en Venezuela casi todos los días por parte de funcionarios del Gobierno y algunos de sus seguidores".
Asunto de popularidad
De acuerdo al análisis que la prensa local presenta por estos días, la popularidad del Presidente desciende y mucho tienen que ver las informaciones que a diario presentan los medios críticos, al menos así lo creen en el Gobierno.
Según el politólogo Ricardo Sucre, los medios críticos afectan la popularidad de Chávez y por eso se crean nuevas leyes para buscar que se autocensuren porque existe la idea de que el problema es la matriz mediática y no la ineficacia del Gobierno.
Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, al referirse al tema del posible retiro de la concesión a unas 240 emisoras, dijo que se trata de "una estrategia política asociada a la intención de vulnerar la libertad de expresión".
Hace dos años no se le renovó la concesión a RCTV y se le sacó de señal abierta y desde hace varios meses el canal privado Globovisión está en la mira. La radio le sigue ahora porque de acuerdo al Gobierno está concentrada en pocas manos y es necesario democratizar.