- El manejo del espacio interno es una de sus mayores fortalezas.
- Tiene algunos cambios, pero su corazón motriz se mantuvo.
- Hace parte de la herencia que asumió la marca con Daewoo.
Por
José Alejandro Pérez Monsalve
Medellín
Si el año pasado la batalla en el sector automotor estaba en los terrenos de los segmentos medios del mercado, con propuestas de diferentes marcas con vehículos entre los 1.400 centímetros cúbicos y los 1.600 centímetros cúbicos, en esta época parece que las estrategias se trasladaron a los terrenos de los carros más orientados a la familia, por sus espacios y la versatilidad que puedan entregar.
El primer fogonazo La primera señal la acaba de lanzar Chevrolet, que presentó esta semana el vehículo denominado Vivant. No es un modelo nuevo. Corresponde a la adaptación que hizo la casa americana del modelo Tacuma de la antigua Daewoo que pasó a manos de la firma del corbatín luego de afrontar serios problemas financieros.
En profundidad, la Vivant no ofrece cambios mayores frente a lo que hace unos años se conoció en el mercado bajo el rótulo de la firma coreana. Uno de sus cambios más apreciables está en el frontal del vehículo, con la influencia Chevrolet y algunos retoques en el interior, como la salida del palo de rosa en los apliques, por unos de apariencia metálica.
Vivant está dotada con un motor de 2.000 centímetros cúbicos y una potencia de 125 caballos de fuerza.
La versión que se ofrece en Colombia sólo viene dotada con una transmisión automática de cuatro velocidades. En la conducción normal se nota quizá un poco larga la relación de primera a segunda y puede perder un poco de impulso, de ahí en adelante mejoran notablemente. Trae en la caja un mecanismo de Power que le permite aumentar un poco el numero de revoluciones y le ayudan a agilizar las recuperaciones entre cambios.
En su recorrido por la ruta normal que se supone recorrerá un carro de este segmento, su comportamiento es bueno. Cuenta con una dirección dócil y su respuesta en curvas es normal.
En terminos generales se trata de un carro que es una alternativa confiable para personas que buscan comodidad para ellos y la familia en ruta.
Para jugar con su amplio espacio El manejo del espacio es una de las grandes cualidades que la Vivant ofrece en el segmento de las camionetas para la familia, con innovaciones y detalles que en otros carros de es precio no se observan. Por ejemplo, la silla del pasajero adelante puede girar en 180 grados y así posibilita que esta persona pueda o bien vigilar a los niños que van atrás o entablar una conversación con los ocupantes de la plaza trasera. Esta operación debe hacerse con la puerta abierta, es decir no aplica con el vehículo en marcha. También trae la posibilidad de convertir algunas de las sillas prácticamente en una cama para que en viajes largos sus ocupantes puedan relajarse. Su espacio interior es generoso y las sillas traseras se pueden plegar e incluso quitar para dejarlo aún más amplio y cargar gran variedad de objetos. Cuenta además de serie con un techo corredizo que se acciona de manera eléctrica