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Hace siete años Haceb pensó en el diseño como la herramienta perfecta para distanciarse de los demás competidores del mercado. Lo primero que hizo fue darle color a las neveras, toda una innovación en su momento; con tan buenos resultados, que la marca empezó a sentirse más cómoda y quiso poner firmas en sus diseños.
Así surgió una alianza con el Museo de Arte Moderno de Bogotá, con el cual escogieron cinco artistas conocidos y subastaron las neveras intervenidas como si fueran piezas de arte. El gran salto a la moda fue en el 2010 con la colección de Daniel Hoyos y luego vino la colaboración con Leal Daccarett y Artesanías de Colombia. Este año el turno es de Custo.
Todas las colaboraciones se han hecho bajo la premisa de que el diseño y los electrodomésticos no pueden estar separados. "El electrodoméstico es una pieza estética, una pieza que uno exhibe en su casa, en la cocina que es un lugar sagrado, porque allí compartes con tu familia y amigos", comenta Cipriano.
"Como la cocina se ha convertido en un espacio para compartir, algo tan abierto en casa como la sala o el comedor, también queremos personalizarlo y mostrar nuestra sensibilidad estética, una posibilidad que estas alianzas ofrecen". La colección de neveras se llama Mixturas, y no solo tiene el aporte de Custo Barcelona, sino de todo el equipo de Haceb. Cuenta con las mismas tecnologías, amigables con el medio ambiente, de su línea regular; pero brinda al público electrodomésticos diferentes, que casi son piezas de colección, porque vienen en edición limitada.
Las neveras van a estar a la venta en los principales almacenes del país, pues el propósito de Haceb es democratizar el diseño. "No porque sea diseñado por Custo es más costoso, Haceb le va a permitir al consumidor colombiano tener una pieza de diseño a un precio muy razonable".
Se trata de romper con el esquema tradicional de los electrodomésticos, que suelen ser demasiado convencionales y fríos, para genera un vínculo con el consumidor. "Al final del día se crea un proyecto que es exitoso para las dos compañías, tanto para Custo, porque era la primera vez que él trabajaba con cosas para el hogar, como para Industrias Haceb".
La compañía tiene 75 años de historia, lo que se traduce en tradición y calidad; pero tratan de reinventarse todo el tiempo y romper los esquemas.
Además de trabajar con personajes reconocidos, Haceb también busca nuevos talentos con su concurso de innovación abierta, que va en la cuarta edición. Allí les dan a estudiantes, diseñadores y universidades que presenten los mejores proyectos, premios en efectivo, útiles, impresoras 3D, pasantías y becas para estudiar en Italia. Así crean un laboratorio abierto para ver las tendencias y proyectar los electrodomésticos a futuro.
El secreto está en no confiarse por su buena posición en el mercado y pensar cómo seguir diferenciándose.