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Hoy concluye el Mundial de Fútbol - Brasil 2014 y mientras se conoce el nuevo campeón entre Alemania y Argentina, el comercio de Antioquia ya es gran ganador porque movió 100.000 millones de pesos en ventas de cuenta de la pasión por la Selección Colombia.
Sergio Ignacio Soto, director ejecutivo de Fenalco en el departamento, manifestó que el comercio antioqueño reportó una dinámica nunca antes vista de cuenta del combinado patrio, donde restaurantes, discotecas, centros comerciales, venta de licores, gaseosas, comidas rápidas y hasta los vendedores informales fueron los grandes beneficiados.
"Con la Selección ganamos todos, incluso se superó lo que normalmente mueve una temporada de amor y amistad. Solo en camisetas oficiales se vendieron 200 mil unidades, que representaron un monto total de 30 mil millones de pesos."
Gracias a que en Medellín y el área metropolitana no hubo restricciones ni ley seca durante los partidos, el ritmo de las cajas registradoras no se detuvo. Según el representante de los comerciantes, las ventas de camisetas no oficiales podría ser incluso el doble frente a las oficiales, es decir, unas 400 mil camisetas se pudieron haber comercializado en semáforos, glorietas y puntos informales de venta que de paso beneficiaron a miles de familias porque se vendieron a precios que oscilaron los 20 mil y 30 mil pesos.
Fue tal la dinámica de esta temporada que el mismo Fenalco la bautizó "Colombia Mundialista" y ya se ubicó como la cuarta en ventas este año, después de la más importante que sea Diciembre, seguida de Madres y Padres.
"Lo de los televisores fue una absoluta locura en Antioquia porque se vendieron 480.000 unidades de todo tipo, antes y durante el Mundial".
También los taxistas se vieron beneficiados los días de partidos, movilizando pasajeros para poder ver a la Selección. Los domicilios, las comidas rápidas y preparadas hicieron parte de este éxito para Fenalco.
Soto destacó que el logro se obtuvo gracias al apoyo de la Alcaldía de Medellín porque no hubo restricciones en el consumo, además se autorizaron diferentes actividades públicas entorno al fútbol en centros comerciales, parques y barrios.
"Medellín dio ejemplo por la celebración en familia, además los jugadores fueron grandes embajadores porque del país se habla en el mundo. Se encargarán de traer más turistas extranjeros al país y específicamente a la ciudad".
Contraste con Bogotá
Algo distinto ocurrió en la capital del país donde el 80 por ciento de los comerciantes manifestó que no le fue tan bien por el tema de las restricciones y el mal comportamiento de la gente. De acuerdo con balance de Fenalco Bogotá las cifras no fueron nada halagadoras, con disminuciones hasta del 86 por ciento en las ventas del comercio y un 80 por ciento en bares y discotecas por cuenta de la ley seca.
Según Guillermo Botero Nieto, presidente de Fenalco Nacional y citando el clamor de los comerciantes de la capital, dijo que se deben realizar campañas pedagógicas para mejorar el comportamiento de los ciudadanos, además debió existir mayor presencia de la Policía en los sitios de concentración de los partidos y en próximo eventos de ciudad debe reforzarse su presencia para garantizar tranquilidad.
"La ley seca no debe ser la solución para mitigar el impacto de los problemas de orden público en la ciudad, ya que dicha medida paralizó al comercio organizado".
Durante la celebración del Mundial de Fútbol, se esperaba que el comercio de la capital presentara incrementos importantes en sus ventas entre el 8 por ciento y el 10 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior".
Las expectativas de almacenes deportivos eran de entre el 20 y 40 por ciento, las grandes superficies de entre el 25 y 35 por ciento, los restaurantes de 20 a 30 por ciento y los bares y expendios de licor un 45 a 55 por ciento.
Pero la realidad fue otra. Durante la primera fase, cuando Colombia le ganó a Grecia, Costa de Marfil y Japón, con ley seca y además para este último con pico y placa, la combinación fue fatal. De acuerdo con estadísticas de la Policía, nueve personas murieron, 15 quedaron heridas y se registraron 3.000 riñas y el comercio fue el gran perdedor.
Las ventas en general bajaron 70 por ciento, las de bares y discotecas, para el segundo partido, se vieron reducidas hasta en un 100 por ciento, la de las tiendas y supermercados un 40 por ciento, los restaurantes el 35 por ciento y los parqueaderos y establecimientos especializados (tecnología, papelerías, ferreterías, joyerías, calzado y almacenes de calle en general), un 50 por ciento.