Fuerzas ucranianas mataron este jueves a varios separatistas prorrusos en el este del país, en una jornada en la que Rusia respondió lanzando ejercicios militares cerca de lo frontera, lo que generó nuevos temores de que sus tropas comiencen una invasión.
Un acuerdo internacional firmado la semana pasada en Ginebra prevé que los grupos armados ilegales, incluyendo a rebeldes que ocupaban cerca de una docena de edificios públicos en el este del país, en su mayoría de habla rusa, entreguen las armas.
Pero hasta ahora han dado pocas señales de estar dispuestos a hacerlo. El jueves, el Ministerio del Interior ucraniano dijo que sus fuerzas respaldadas por el Ejército despejaron tres puestos de control en manos de grupos armados en la ciudad de Slaviansk, manejada por los separatistas.
"Durante el enfrentamiento armado hasta cinco terroristas fueron eliminados", indicó el Ministerio en un comunicado y agregó que una persona del lado de las fuerzas gubernamentales había resultado herida.
Una portavoz rebelde en Slaviansk informó que dos militantes murieron en un choque en la zona.
El Kremlin ha desplegado decenas de miles de soldados sobre la frontera ucraniana -unos 40.000 según la Otan- y afirma que tiene derecho a proteger a los rusoparlantes si están amenazados, una de las razones que dio para anexionar la península ucraniana de Crimea el mes pasado.
En San Petersburgo, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que si las autoridades en Kiev habían usado el Ejército en el este de Ucrania sería un grave crimen contra su propio pueblo.
"Es una operación punitiva y por supuesto provocará consecuencias para las personas que tomen estas decisiones, incluyendo (un efecto) sobre nuestras relaciones interestatales", dijo Putin en una reunión con medios regionales transmitida por televisión.
Su portavoz dijo más tarde el jueves que la violencia pone en duda la legitimidad de la elección planeada para el 25 de mayo por las autoridades transitorias respaldadas por Occidente.
El acuerdo de Ginebra, firmado por Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea, ha mostrado dificultades en momentos en que Kiev busca recobrar el control del este del país.
El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que tiene previsto imponer nuevas sanciones contra Moscú si no actúa pronto para terminar con el estancamiento.
Putin dijo que las sanciones son "deshonrosas" y que destruyeron la economía global pero destacó que hasta ahora el daño no ha sido crítico.
En tanto, el ministro de Defensa Sergei Shoigu dijo que Moscú inició el jueves maniobras militares cerca de la frontera con Ucrania, en respuesta a "la maquinaria militar de Ucrania" y a los ejercicios de la OTAN en el este de Europa.
"Aparte de eso, la fuerza aérea desarrollará maniobras de entrenamiento para maniobra a lo largo de las fronteras", destacó Shoigu.
Dos residentes de áreas cercanas a la frontera dijeron a Reuters el jueves que habían divisado formaciones de helicópteros de ataque en el aire.