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Mientras siguen los dolorosos sepelios de los siete policías que murieron en un ataque de las Farc —la Policía asegura que varios de ellos fueron rematados— aumenta el rechazo por esta acción; una clara violación al Derecho Internacional Humanitario, según las autoridades.
Ayer el Consejo Gremial Nacional, la máxima corporación del sector privado del país, manifestó su repudio y calificó de masacre lo que ocurrió el pasado martes en Tierradentro, en Montelíbano (Córdoba).
"Siete policías heridos y siete policías muertos fue el trágico saldo de este vil atentado donde se violaron todas las normas del Derecho Internacional Humanitario al rematar combatientes en un acto cruel, inhumano y degradante que no tiene justificación alguna", dijo el Consejo Gremial, del que hacen parte la Andi, Fenalco, la SAC, Analdex, Asobancaria, entro otros.
El ataque se realizó, según el general Leonardo Pinto, entre una estructura del frente 58 de las Farc, al mando de alias "Ermides", y un grupo del clan "Úsuga", liderado por alias "Z-5".
Y que esta alianza nació de un pacto de no agresión que hicieron, hace dos meses, alias "Gavilán", segundo jefe de esa bacrim y alias "Manteco", del frente 58. Pinto dijo a El Colombiano que, "hace dos meses se presentó una reunión entre alias "Gavilán" con alias "el Manteco" y ahí se generó una alianza para no agredirse. Esa reunión fue en los límites de los municipios de Tierralta y Carepa" (ver Pinto destapa cómo fue la unión de bacrim y Farc, del 18 de septiembre).
Por eso el Consejo Gremial Nacional manifestó también su preocupación por "la actitud contradictoria de las Farc con quien mantienen negociaciones de paz en La Habana y los pactos que se presentan entre estos grupos guerrilleros y las fuerzas paramilitares".
Además, solicitaron que el hecho no quede en la impunidad. El gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, expresó su indignación: "nos duele lo que le han hecho a siete de nuestros policías. Eso fue un acto cobarde y miserable cometido por la guerrilla".