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Con un masivo apoyo ciudadano en las redes sociales, difusión de medios de comunicación y respaldo de algunas ONG avanza la convocatoria para, en una movilización, el 4 de marzo, gritar "no más Farc, no más shows, libertad para todos ya".
Más de dos mil personas integran en Facebook el grupo que reúne la protesta contra los secuestros que comete esta guerrilla.
Además, en Twitter "todos los días recibimos mensajes de apoyo de la gente", contó Érika Salamanca, líder de la iniciativa.
Con los hashtags (etiquetas) #marchacontralasfarc y #nomasfarc, usted podrá encontrar información en este sitio web sobre la movilización.
Salamanca reveló que desde Montreal y Ottawa (Canadá) Nueva York, Miami, Atlanta, Boston (E.U.) y Oslo (Noruega) ha recibido apoyo para la manifestación. Agregó que representantes de la comunidad venezolana en Miami también quieren participar.
Ella busca que las embajadas y consulados de Colombia también se sumen a la causa, de modo que se facilite el montaje de la actividad en el mundo.
Salamanca indicó que contactó a la Presidencia de la República en busca de respaldo e invitó a los empresarios a que permitan que sus empleados salgan y se expresen.
Por ahora, en el país, unas 10.000 personas, de 22 ciudades, han expresado su respaldo. Así lo informó Juan Martín Gómez Echeverry, coordinador nacional de la movilización.
En Medellín, entretanto, la idea es una marcha que salga del sector de la sede de Bancolombia, recorra la avenida Las Vegas hasta la glorieta de Exposiciones, tome la avenida del Ferrocarril y termine en la plaza de la Libertad.
Esto, si el Alcalde autoriza. De lo contrario, sería una concentración en esa plaza. Sea marcha o concentración, el llamado es para que, de 11:00 a.m. a 2:00 p.m., el 4 de marzo, con camiseta blanca, se exija a las Farc la libertad incondicional de los secuestrados.
En varios editoriales EL COLOMBIANO ha expresado la necesidad de una movilización ciudadana en contra del secuestro y de las Farc, y a favor de las liberaciones sin condiciones pero, eso sí, sin expresar antipatías contra personas particulares.