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HISTÓRICO
De esa poesía que mantiene la esencia
Mónica Quintero Restrepo | Publicado
Se necesita, antes de empezar, un pedazo de poema de William Ospina: Aunque conozcas todas las palabras / las verás volver vírgenes / y algo nunca soñado dirá el azar con ellas.

Porque hablar de poesía, coincidirán algunos, necesita antes un poema. Casi como el trago que se toma antes de un tema difícil.

A la poesía, salvo el diccionario, pocos la definen. Rafael Maya, el poeta colombiano, dijo que "responde a necesidades esenciales del espíritu humano". Sixto Cabrera, mexicano invitado al Festival de Poesía de Medellín, habla de la palabra bella, incluso de escribir "la eternidad de la vida". Y hasta en un poema, muy conocido por demás, Gustavo Adolfo Bécquer escribió: ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?/ Poesía eres tú.

Hay acercamientos, quizá, y cada uno tiene su definición exacta. Es más, en el tema, cada quien tiene sus ideas. Cuestión de un concepto a tener en cuenta: la subjetividad.

Un hecho que es notable es que antes era indispensable la métrica, la rima, el número de sílabas. En estos tiempos eso es extraño. El verso libre es casi como un símbolo contemporáneo.

Y ello, piensa el poeta argentino Gabriel Impaglione, también invitado al festival, "no significa que sea una cosa menor, ni demasiado libre. Trabajar la libertad del verso no quiere decir que nosotros nos tomemos la poesía ligeramente, ni que ella no deba obedecer a un concepto de verdad y de belleza y de búsqueda y mucho menos que se aleje de su esencia fundamental que es la imagen de la palabra (metáfora) o, al menos, de un trabajo mínimamente poético".

En su libro Método fácil y rápido para ser poeta, Jaime Jaramillo Escobar, nadaísta, dice que ella no es sólo la que está en verso, sino también la que está en prosa y hasta la que no está escrita y anda en otros medios.

"Algunos prosistas se apartan bruscamente de la poesía. Consiguen una prosa áspera, mecánica, sin gracia. No hay buena prosa sin el auxilio de la poesía. Es más: la mayor parte de la peor 'poesía' que se ha escrito está en verso (...) La poesía está más en el modo de percibir que en el de expresar".

Y es cuando vale preguntarse, en estas épocas en que lo digital permite a cualquier persona publicar sus textos y sus ideas, cómo saber qué esas palabras que algunos dicen que es un poema, ¿lo es?

La respuesta es ambigua. Gabriel diría que hay mucha intención y eso es bueno, porque moviliza el género. Sin embargo, no todo lo es, ni todos son escritores. Y definir lo que es verdaderamente poesía es entrar en camisa de once varas.

"Uno siente que hay verdadera cuando escucha una voz original, un ritmo distinto, una respiración propia, unas combinaciones de palabras únicas y llenas de sentido. Cuando el poema de otro parece revelar algo que habías sentido, pero no tenía palabras dentro de ti", señala Lucía Donadío, poetisa paisa y directora de Sílaba Editores.

En ese sentido llega la subjetividad. Muchos dirían que si alguien siente ese posible poema como tal, es que en él hay poesía, aunque la teoría le quite el título. Tampoco significa que quien lo haya escrito sea poeta. Podría hacerse la diferencia entre menores y mayores, hasta grandiosos, si cabe el término. "Es una realidad en todos los campos -agrega Lucía- , pero el primero también dice y llega al alma".

De esos que escriben
Si hay que preguntarse por el poema, también hay que hacerlo por el hombre que escribe. Jaime Jaramillo expresa en su libro, que relanzó este año, que cuando alguien asiste a un taller, de las primeras cosas que le interesa es saber si es poeta. "El artista no se siente diferente. La sociedad lo diferencia. En cierto momento, hacia la adolescencia, le da un codazo y le dice: -usted no es de los nuestros. Y él se queda con ese codazo doliéndole en las costillas".

Gabriel y Sixto coinciden en que el poeta es un trabajador, que realiza un oficio. "Es un artista más, como el escultor", dice el argentino. Crea y se la juega por sobrevivir de ese oficio tan serio y absorbente, pero, añade, "da tanta felicidad. Ella nos acerca a lo más puro. No es un título, es una actividad".

Y es aquel, aunque pueda estar reducida la definición, que es sensible, sutil, perceptivo y capaz de llevar eso que ve en el mundo a una idea, a una imagen. Vuelve Jaramillo: "Poeta no significa 'aquél que hace versos'. Significa creador".
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