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Como una oportunidad para reemplazar los cultivos ílicitos en las selvas chocoanas, desde hace dos años las Naciones Unidas comenzó a enseñarles a los campesinos de Acandí a sembrar cacao y madera.
Y el resultado de ese trabajo ya se ve en los almacenes de Bélgica donde venderán el chocolate producido en Chocó. Todo gracias a que 123 campesinos de Acandí exportaron las primeras 10 toneladas de cacao.
Ellos sabían que no era fácil: tenían que aprender a sembrar, esperar la cosecha, alcanzar los estándares de calidad y luego, buscar un comprador. Dos años después y luego de cumplir los objetivos exportaron las primeras toneladas.
Estas familias hacen parte del Programa contra Cultivos Ilícitos de la Unidad de Consolidación Territorial y Unodc y uno de sus líderes es Fidel Barrera, de la asociación Aprocafa. "Este es un primer paso. Si este proceso sigue avanzando y no se presentan contratiempos, 10 toneladas serán lo mínimo. Este año pensábamos tener una mejor cosecha para cumplir compromisos nacionales, pero los fenómenos naturales nos traicionaron".
Recordó que el proceso empezó cuando Naciones Unidas los invitó a realizar proyectos productivos. "Ellos nos ofrecieron dos tipos de plantaciones base que fueron el cacao y la madera. Una parte de los miembros de la asociación se fue con cacao y otros con la madera. De allí nació la cultura de la siembra y el manejo del cacao", explicó el líder de los sembradores.
Inicialmente, dijo, la organización se formó con 223 familias que estaban divididas entre la siembra de la madera y el cacao. "En este momento no están todas las familias fundadoras porque algunos le pierden el amor al ejercicio y la verdad es que no nos hemos vuelto a contar. Sé que sembradores de cacao somos 123 familias".
Indicó que una de las primeras dificultades que enfrentaron fue conocer el proceso de la siembra. "Pero hemos sido como unos niños que se han dejado moldear, con los meses aprendimos el manejo del cacao y nos hemos ido empoderando".
Afirmó que después de convertirse en productores, la dificultad ha sido el precio del producto. "De resto todo ha resultado bien. Hasta el traslado del producto de Acandí a Turbo es fácil porque siempre nos hemos transportado en lancha".
Además de la asociación Aprocafa, también participaron Sapinega y Asopadch, de Unguía, que agrupan a más de 360 productores de cacao.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito con esta primera exportación se espera que en el corto y mediano plazo se consoliden más iniciativas, con el fin de exportar a nuevos mercados.
Germán Chamorro, director de la Unidad Administrativa para la Consolidación Territorial, UACT, aseguró que este logro representa para el Gobierno Nacional y las comunidades de Chocó "un avance significativo en la lucha contra los cultivos ilícitos y la demostración de que el desarrollo alternativo es una herramienta indispensable en la consolidación territorial".
Para el representante de UNODC en Colombia, Bo Mathiasen, este tipo de iniciativas "posibilitan la generación de ingresos legales y sostenibles para mejorar las condiciones de vida de las familias que decidieron dejar a un lado la economía ilegal asociada a los cultivos ilícitos", y agradeció al Gobierno de Austria por ser donante del Programa de Desarrollo Alternativo durante los últimos seis años.