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El siguiente paso para los profesionales universitarios que desean seguir escalando en su formación es realizar un posgrado.
Si se desea profundizar en un área del conocimiento, esta es la oportunidad, con el fin de manejar con mejor capacidad un tema, investigar sobre él y crear nuevo conocimiento del mismo.
Sin embargo, también están en el proceso de formación los diplomados, espacios que suelen ser solicitados por las empresas para actualizar a sus empleados en temas particulares o que las universidades ofrecen al ver las necesidades de la sociedad y del mercado.
¿Cuál elegir?
La elección de uno u otro depende de las expectativas y necesidades puntuales que tenga la persona.
Así lo asegura el rector de la Universidad CES, José María Maya, quien añade "un posgrado tiene diferentes áreas en su estructura curricular y por ende su conocimiento y forma es más integral. Su duración está entré 1 y 5 años dependiendo de si es una especialidad, una maestría o un doctorado. Igualmente, tiene evaluaciones que deben superarse para obtener el título respectivo".
Estas indicaciones no las tiene un diplomado, empezando porque su duración es corta, variando de las 60 a las 120 horas. Además, es más dinámico y flexible en la profundización y actualización de un conocimiento.
Como dato adicional, el diplomado lo puede tomar cualquier persona, mientras que el posgrado tiene como condición principal ser profesional universitario.
Los dos son formas válidas de formación. Sus sistemas son diferentes y sus caminos también.
Las universidades ofrecen las dos opciones y ayuda a los posibles usuarios en la selección de la mejor opción.
Es indiscutible que ambos, desde el punto de vista de las universidades y del sector productivo, deben ofrecerse para que no solo se satisfagan, sino que se superen las necesidades personales y del mercado laboral, y ambas opciones de formación las requiere la comunidad.
"Cualquiera que sea la modalidad que se elija permite al individuo aprender a conocer y aprender a hacer; incrementando de esta forma las múltiples capacidades del ser humano que tanto se requieren en la sociedad actual", expresó Ligia González Betancur, directora de la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Medellín.
Preguntarse es esencial
El diplomado es una buena forma de dar claridad a lo que se desea más adelante. Es decir, podría ser una prueba para intentar un posgrado.
De esta manera lo piensa Jackson Reina, coordinador de proyectos especiales y formación avanzada de la Universidad Pontificia Bolivariana.
Cuando las personas deciden seguir su proceso, son muchas las preguntas que surgen, ya que de estas depende hacer esfuerzos económicos, de tiempo e intelectuales que son parte del plan de vida.
"La primera pregunta que usualmente surge es, justamente, ¿qué debería estudiar? Esa pregunta, no solamente está relacionada con el nivel de formación (diplomado o posgrado) sino también con el área de conocimiento en la cual se desea profundizar", explica Reina.
Decidirse por estudiar un posgrado normalmente hace parte de un proceso de mejoramiento a nivel personal y laboral de mediano y largo plazo, mientras que el diplomado es a corto plazo y cuando se está en una labor que podría necesitar de aquella actualización en un hacer.
Elegir está en las manos de la persona. Las opciones existen y las instituciones de educación superior las ofrecen.
Tómese su tiempo y mire cómo podría ser su vida más adelante: en unos meses, en un par de años o en un lustro. Así tendrá la respuesta para elegir entre el camino del posgrado o la ruta del diplomado.