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Cuatro exámenes físicos y dos teóricos perdió el exárbitro bogotano Germán Mauricio Sánchez entre junio de 2004 y septiembre de 2010, según datos de la Federación Colombiana de Fútbol.
Los registros dan cuenta, de igual forma, que perteneció al Colegio de Bogotá (dos veces), Academia, Cundinamarca y Asociación de Cundinamarca.
Sánchez, también ingeniero mecánico, considera que su carrera fue interrumpida por influencia de Óscar Julián Ruiz, a quien denunció penalmente por supuesto "acoso sexual", en hechos ocurridos en Villavicencio el 5 de diciembre de 2010 en la residencia de Ruiz, quien le habría tocado los genitales sin su consentimiento, mientras dormía.
Las declaraciones de Sánchez a la prensa causaron revuelo ayer en el país, mientras que el indiciado mantuvo silencio, pues se encuentra en Paraguay dictando un curso Fifa.
El presidente de la Federación, Luis Bedoya, quien aceptó que ya había sido enterado del tema por el afectado en meses pasados, al igual que otros dirigentes de la entidad, reiteró que este es un caso personal que debe resolver la justicia y que en nada tiene que ver con el ámbito del fútbol. En conversaciones, el fin de semana con Ruiz, este le dijo que está dispuesto a responder cuando lo requieran.
El abogado penalista Richard Gorky dijo que es reacio a creer que con esa denuncia podría haber una condena (uno a tres años de cárcel) en contra de Óscar Julián. "Es la palabra de la víctima -porque es un supuesto delito cometido a oscuras- contra la del victimario. Y cualquier duda que exista en un proceso, por minúsculo que sea, tiende a favorecer al que está siendo procesado".
Lo anterior basado en que, según las declaraciones de Sánchez en televisión, no habría videos ni testigos sobre el hecho y éste tendrá que tener un gran poder de convencimiento.
Le tocará entonces a la Fiscalía, en la indagación preliminar, reunir pruebas y si encuentra méritos, hacerle imputación de cargos a Ruiz, proceso que puede tardar hasta dos años.
No es la primera vez que un escándalo involucra a los árbitros colombianos, pues supuestamente en un curso en Bogotá, en el 2000, realizaron un "reinado" y varios de ellos se disfrazaron de mujeres.