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La causa de la muerte del minero informal
Leonardo George Urrego, cuyo cadáver fue rescatado el pasado martes de la mina Cimaco de la vereda Los Asientos de Buriticá, no fue una explosión.
Así lo aseguró
César Hernández, director del Dapard, quien sostuvo que la víctima se metió a una mina que había sido sellada desde hace unos 10 días, en la que el oxígeno estaba marcando nivel cero. Señaló que en la noche del martes se descartó que en esta mina haya más cadáveres atrapados.
Continental Gold, firma que adelanta actividades mineras en este municipio, expresó que el minero "realizaba actividades de extracción ilícita de mineral en la bocamina Cimaco, lugar que había sido evacuado de forma preventiva por orden de las autoridades".
Agregó la empresa que "el cuerpo sin vida de este joven de 23 años no mostraba lesiones aparentes, lo que lleva a inferir que el deceso obedeció a la inhalación de gases tóxicos, producto de utilización ilícita de explosivos en esta actividad".