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Una profunda reflexión sobre la solución pacífica del conflicto que desangra al país y la lucha contra la indiferencia fueron los aspectos que más destacaron los asistentes a la presentación del documental La marcha continúa, con la cual se rinde homenaje al exministro Gilberto Echeverri y el exgobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, asesinados en cautiverio por las Farc el 5 de mayo de 2003.
En conmemoración de los 11 años del trágico desenlace de los apóstoles en Colombia de la filosofía de la Noviolencia se rodó la cinta, que dura una hora y 40 minutos, en el auditorio del Museo de la Casa de la Memoria del barrio Boston, centro de Medellín.
Al acto asistieron 40 personas que apreciaron la biografía de ambos dirigentes contada por sus propios familiares y la manera como empezaron a enarbolar desde Antioquia la bandera de la solución pacífica del problema armado que aqueja al país.
El documental también evoca la manera como en abril de 2002 el entonces gobernador de Antioquia enfrentó el aislamiento que el frente 34 de las Farc le estaba haciendo al municipio de Caicedo y aunque el mismo asesor de paz Gilberto Echeverri le había advertido sobre los problemas de hacer una marcha no violenta hacia esa población, Gaviria insistió que la tenía que hacer porque esperaba que en los líderes de las Farc de esa época hubiera todavía un poco de razón.
Uno de los instantes más conmovedores del film fue cuando mostró la forma como, con engaños, el comandante de ese entonces del frente 34 de las Farc, alias El Paisa, separa, en el puente el Vaho, al mandatario, a su asesor de paz, al capellán de la Gobernación de Antioquia, padre Carlos Yepes, y a Bernard Lafayette, representante en Estados Unidos del movimiento de la Noviolencia y amigo del asesinado líder negro Martin Luther King, a quienes liberaron horas después con un mensaje a los participantes de la marcha de que el Gobernador y su asesor de paz quedaban secuestrados.
Luego, con videos de noticieros locales y nacionales se ilustra la forma como, el 5 de mayo de 2013, en el corregimiento Mandé de Urrao, ambos fueron asesinados junto con ocho militares que estaban en poder del frente 34 de las Farc.
Una de las últimas escenas del documental también llamó la atención de los asistentes: las palabras de la nieta de Gilberto Echeverri, Camila, quien aseguró que "mi abuelo y el gobernador Guillermo murieron por una causa que aún vemos muy lejos".
Al concluir la presentación el periodista Óscar Castaño Valencia, quien entrevistó al comandante que ordenó ejecutar a Guillermo y Gilberto, alias "El Paisa", dijo que el documental es muy interesante porque recoge aspectos de las vidas de ambos líderes de Antioquia.
Agregó que fue muy evocador ver todo lo que fue la caminata a Caicedo y resalta el valor de estas dos personas y el drama de este país, que sigue intacto y tiene que acabar.
Indicó que logró la entrevista con "el Paisa" en un lugar entre Vigía del Fuerte y Urrao, donde quería que contara qué había pasado con el gobernador y su asesor de paz.
En la película el guerrillero - muerto luego por la Policía y la Fuerza Aérea Colombiana en la serranía del Perro, en Murindó- cuenta que el secuestro fue una orden del Secretariado de las Farc, porque consideraron que la marcha era una afrenta contra ellos.
Uno de los asistentes, Jorge Mario Alzate, relató que le pareció impresionante el documental , pues hace tomar conciencia del significado de la Noviolencia y que la marcha de Gilberto y Guillermo hay que continuarla, por lo que todo el país debe conocer este trabajo.
"Me quedé sin palabras de lo que estaban gestando estos dos líderes y que el país no comprendió en su momento, pero que dejaron la semilla sembrada y su muerte no será en vano y esperamos que este film se convierta en el renacer de la No violencia".
Carlos Mario Peña, director de Derechos Humanos de la Gobernación, se lamentó por la poca asistencia a esta conmemoración y aseguró que ello es "una muestra de lo que Colombia desafortunadamente olvida y una respuesta tan tímida le deja a uno mucha inquietud de que dos personas que significaron tanto hubieran atraído tan poca gente, lo que indica que el país aún no tiene conciencia de lo que está pasando y de lo que puede seguir pasando", concluyó.
La estudiantes Rocío Rosales confesó que salió muy triste después de ver el documental y saber que fueron dos personas que ofrendaron su vida por una causa que, como dijo la nieta de Gilberto Echeverri, se ve lejana.
Su colega Eduardo Bustamante dijo que este es una importante pieza de la historia del país porque hay que ir construyendo la memoria histórica del trabajo de la Noviolencia y también plantea, por la forma como actuaron las Farc en este caso , la incertidumbre que generan en el proceso de paz que adelanta con el Gobierno.
Comentó que al documental le faltó entrevistar a la gente del pueblo que estuvo en la marcha y no se fue más allá y contó qué pasó después con ese programa del gobernador Guillermo Gaviria de impulsar el desarrollo basado en la paz.