Días del Libro es un espacio donde, por dos días, el barrio Carlos E. Restrepo se llena de libros. Una oportunidad para ir, mirar, leer, antojarse, comprar, escuchar, debatir y se pueden más verbos alrededor de la lectura.
"Es la feria popular y a diferencia de la Fiesta del Libro, aquí solo participan libreros locales", explica
Juan Diego Mejía, el director de los Eventos del libro, que también incluyen la Parada Juvenil de Lectura.
En los Días del Libro se empezará a hablar de un tema, que será el asunto de conversación también de la Fiesta y de la Parada. Las fronteras.
"La ciudad tiene un problema interno en los barrios que más han estado golpeados por la violencia, que se crearon unas fronteras absurdas, del miedo. Por fortuna esto se ha ido superando, pero aún la memoria de la gente está marcada por la palabra de fronteras invisibles. No es un problema exclusivo, existe incluso en el primer mundo", continúa el director, que precisa que también es hablar de otras fronteras, las culturales. "Parece que aquí en Medellín estamos acostumbrados a que todos somos iguales, debemos pensar igual".
Estos dos días son, entonces, una invitación a la lectura y, además, a reflexionar y a construir conocimiento compartido, desde diferentes actividades.
Por supuesto está la muestra de libros, en la que participan 67 librerías, y estará abierta de 12:00 a 10:00 p.m. Hay una serie de conversatorios, con invitados especiales, como el mexicano
José Manuel Valenzuela, doctor en ciencias sociales y pionero en la investigación en los procesos socioculturales de la frontera entre México y E.U. Estarán
Patricia Nieto, Ómar Rincón, Juan Ospina, Juan Luis Mejía y Jorge Blandón, entre otros.
La programación propone, por primera vez, un festival literario de la trova, para presentar en verso las facetas de las grandes obras de la literatura.
Durante los dos días la experiencia Lectura Viva tendrá un espacio especial con cuatro carpas para el fomento a la lectura.
Dos homenajes especiales. Uno para
Carlos Castro Saavedra, "un poeta que tenemos muy olvidado injustamente, porque su poesía es de primer nivel. Este es el momento de recuperar su voz", comenta Juan Diego. Para el poeta habrá lectura de poemas. "Vamos a oír, sobre todo, su poesía".
El otro homenaje es para
Gabriel García Márquez y no hay otra manera de hacerlo que leyendo. La invitación es para leer Cien años de soledad, entre todos. Será de 2:00 a 9:00 de la noche.
Dos días para leer, apoyar el talento local y resaltar las tradiciones populares, en el primer evento del año para los libros en la ciudad.
"Es cada vez más clara la necesidad de la sociedad antioqueña para dedicarse al espíritu —concluye el director—. Es una forma de parar este trajín que parece vertiginoso, de una ciudad que se está reivindicando, pero lo que necesita es una transformación del alma".