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El río Medellín recorre 28 fotografías, que también, como el río, están a cielo abierto. Las de un lado son en blanco y negro, las del otro son a color.
Reflejos del río Medellín es una exposición que se puede ver a cualquier hora, en los tableros que rodean el Museo de Arte Moderno. El río es el protagonista.
Dos miradas, la que tomaron en sus cámaras entre principio y mediados del siglo XX los fotógrafos de la época, Francisco Mejía, Melitón Rodríguez, Gabriel Carvajal, Manuel Lalinde, Carlos Amórtegui y Horacio Gil Ochoa, y que encontraron los del Mamm y los de Mesa Editores en la Biblioteca Pública Piloto, y la que tomaron 14 fotógrafos locales, con sus cámaras de esta época, Felipe Mesa, Alejandro Arango, Juan Ricardo Ramírez, Camila Mora, Catalina Toro, Camilo Restrepo, Camilo Echeverri, Camila Botero, Julián Roldán, Karin Richter, Alfonso Posada, Julián Castro, June Juno y Camilo Echavarría, y que los del Mamm y los de Mesa Editores les propusieron, en contraste.
"Definimos usar ese archivo de fotos histórico de la biblioteca, de las que seleccionamos 14. Son fotos del siglo pasado, que cuentan aspectos del río en la historia. Hay escenas referidas al transporte, a la vida, a la modernidad. Lo que queríamos era actualizarlas y a cada una le dimos un fotógrafo actual", explica Miguel Mesa, director de Mesa Editores, quienes realizaron la curaduría.
Contrastes
La idea de contrastar el pasado y el presente fue de Miguel y del arquitecto Juan Díez. A los artistas los invitaron, les dijeron que eligieran una imagen y la reinterpretaran, con total libertad.
El río se ve, dice María Mercedes González, la directora del museo, en toda su dimensión y en sus realidades, la poética, la bella, la cruel, la triste, la abandonada.
Después pensaron que ya estaba el pasado y el presente, pero que les faltaba el futuro, y ahí se unieron con el proyecto de la Alcaldía de Medellín, El parque del río, que busca armonizar las relaciones entre el río y su ambiente. "El río Medellín no ha tenido suerte. La ciudad lo contaminó y lo olvidó, en su afán de perseguir un ideal de progreso. Hace algunos años se convirtió en una sombra y hoy nos pide una oportunidad para sobrevivir, para conectarse con Medellín y sus habitantes", se lee en un texto de la Alcaldía, que cita el Mamm.
Las imágenes son diversas y está el río en diferentes paisajes y relaciones, la gente, los animales, la industria, la ciudad, el paisaje. También son muy distintas, porque la búsqueda era, precisa Miguel, lograr miradas diversas de la realidad del río.
No hay una intención de tomar partido, sino que sean las imágenes las que digan, las que propongan, las que conmuevan. "La exposición es una mirada panóptica a lo que ha sido el río y a lo que podría ser, pero sin comprometerse".
De todas maneras, implícito está que el río tiene, termina María Mercedes, esa necesidad de ser rescatado y darle el lugar que se merece en la ciudad.
El río Medellín no está tan viejo en esa fotografía. Está más solo, en el sentido moderno: no están los edificios. Está más acompañado, en el sentido antiguo: aunque la foto sea en blanco y negro, lo que rodea a ese río, todavía no tan sucio ni tan olvidado, es verde.