Desde hace una semana, a los 4.700 indígenas que viven en el resguardo de Chiles, a un par de horas de Pasto, Nariño, la vida se les detuvo tras la intensa actividad sísmica de sus vecinos: los volcanes Cerro Negro y Chiles.
La gran mayoría de los habitantes de la zona de influencia han comenzado a salir a sitios más seguros ya que sus casas han resultado averiadas por los sismos o buscado sitios más seguros por precaución.
Es importante recordar que de acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano se han registrado cerca de 50.000 sismos en el último mes relacionados con el fracturamiento de material y a diario se reportan cerca de 5.000 temblores.
Diego Gómez, coordinador del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto, recordó que aunque estos volcanes son activos, no han hecho erupciones en los últimos 500 años. "La interpretación que hacemos es básica y es que estos sismos apuntan a que el volcán se está moviendo y se están preparando para una erupción, pero no sabemos cuál de los dos puede reaccionar porque la sismicidad se está presentado al lado y no debajo", explicó.
El drama
Carlos Prado, gobernador indígena del resguardo de Chiles, lo primero que dice es que en su comunidad hay pánico. Y luego comienza su relato en el que, sin duda, hay angustia: "Estos son momentos de desconcierto. La actividad sísmica de los volcanes Chiles y Cerro Negro se ha venido presentado desde hace un año. Antes de eso, no se había presentado en ningún momento, no habíamos tenido antecedentes. En los últimos días se han presentado sismos de 4 grados y eso es lo que ha desconcertado totalmente a la comunidad", explicó.
Prado —el gobernador indígena de 32 años, que arruga la frente en señal de angustia, pero que habla sin titubear, el mismo que lleva cuatro días sin dormir—, dice que una cosa muy distinta es decir que en su resguardo se reportan 5.000 sismos diarios y otra muy distinta es no poderse sostener y sentirse borracho.
"Esta semana hemos sentido que nuestras casas se desbaratan, créame, es una situación difícil, impresionante. Las viviendas están totalmente cuarteadas y no están en condiciones de ser habitadas. La gente ha sacado algunas de sus pertenencias y ahora estamos durmiendo en un sitio aparentemente seguro. No estamos habitando nuestras viviendas", dijo.
Cuenta que Chiles es un resguardo indígena fronterizo que está al suroccidente de Nariño. Sus habitantes viven de la agricultura, la ganadería y del turismo ya que en la zona hay aguas termales.
"¿Qué más le digo? que la gente está preocupada, que la situación es angustiante, que estamos desconcertados, que hay momentos en que hay pánico. Afortunadamente las autoridades nacional nos han acompañado y están haciendo presencia en el resguardo".
Por último, le digo que él qué piensa de la posible erupción y entonces, responde lo que para él es un hecho: "Parece que hará erupción. Las características que se están dando, son para eso. Nos estamos preparando lo mejor posible. Tenemos identificados los lugares de encuentro, las rutas de evacuación, tenemos la gestión con Ecuador para que la frontera esté abierta permanentemente, para que la evacuación se pueda hacer hacia el lado ecuatoriano. Nos estamos preparando para una tragedia".