viernes
7 y 9
7 y 9
El país lleva algún recorrido en el camino de los acuerdos comerciales pero recien empezó a negociar “mano a mano” con Estados Unidos.
La apuesta del Gobierno con los Tratados de Libre Comercio (TLC) es clara: que los productos colombianos lleguen a 1.400 millones de consumidores en el mundo en el año 2014.
La punta de lanza para ese propósito es el TLC con los Estados Unidos que, luego de 6 años en el “congelador” del Congreso estadounidense, entró en vigor el pasado 15 de mayo y en palabras de los exportadores colombianos lo que se ha visto desde esa fecha “es muy positivo”.
Javier Díaz Molina, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), resalta como han crecido las exportaciones manufactureras. “Incluso es evidente la aparición de una serie de productos que antes no se exportaban a Estados Unidos y otros que se despachaban a Venezuela, y habían perdido ese mercado, ahora están llegando a Estados Unidos”.
El dirigente asegura además que no se ve una situación atípica en cuanto a importaciones. “Había mucho susto de que se fueran a disparar las importaciones y eso no ha ocurrido”.
El ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, señala que hay sectores que han registrado variaciones considerables entre mayo-julio frente a igual periodo del año anterior. El funcionario resalta el aumento en las ventas de sectores como el automotriz (74 por ciento), confitería (67 por ciento), autopartes (152 por ciento), materiales de construcción (63 por ciento) y filetes de pescado (67 por ciento), en tanto que para el caso de lácteos y quesos, se vendió más, en ese periodo, que en todo el 2011.
Según las cifras del Ministerio, entre el 15 de mayo y el 11 de agosto de este año las ventas colombianas a ese mercado, excluyendo petróleo, crecieron 19,7 por ciento, al pasar de 1.547 millones de dólares en igual lapso de 2011, a 1.851 millones de dólares.
Se espera que la tendencia se mantenga y que empresas y sectores líderes en el crecimiento de las exportaciones a Estados Unidos, como materiales para escultura, filetes de pescado, sostenes y fajas, láminas de plástico y vestidos sastre para mujer, conserven esa buena dinámica.
Las herramientas
Para los analistas económicos de la firma Correval resultar evidente la mejora que en términos de producción, competitividad, inversión, distribución del ingreso y pobreza que, en el mediano y largo plazo, debe traer consigo el TLC para el país.
No obstante, a días de activarse el acuerdo, los exportadores estaban preocupados por el grado de preparación que tenía el país para afrontar los retos del libre comercio con la economía más poderosa del planeta.
“Las cosas se han ido haciendo poco a poco. En el tema aduanero hemos ido avanzando, así como en la administración de contingentes. Con la oficina del Zar del TLC hemos trabajado el tema de facilitación, y todo va positivamente”, comenta Díaz Molina.
El Gobierno puso en marcha un plan piloto en Barranquilla, que se extenderá gradualmente al resto del país en 2013, para garantizar la atención las 24 horas y los siete días a la semana por parte de las entidades de control respectivas y hacer más expedito el comercio.
También resalta que Colombia cuenta hoy en día con más de 3.000 rutas de exportación por vía marítima y más de 1.700 por vía aérea, lo que constituye un factor clave en materia de logística de transporte, para facilitar el comercio exterior y aprovechar los acuerdos comerciales.
Una puerta abierta
El director de la firma consultora Planning, Carlos Alberto Mejía Cañas, explica que en los próximos años Colombia estará inmersa el desarrollo de los TLC y que todo tipo de empresas sentirán la presencia de productos provenientes de otras latitudes con precios atractivos y condiciones de calidad y especificaciones superiores.
A quienes no están preparados para competir con los bienes importados a partir de la apertura comercial de los TLC, Mejía aconseja inicialmente competir por el mercado nacional con inteligencia, es decir, aprovechando las ventajas que tiene por conocimiento.
Otra observación que hace el consultor es que “lo importante no es tener mucho, sino saber poner a producir lo que se tiene”, atendiendo a que la competitividad depende más de los buenos procesos que de muchos activos.
Adicionalmente se recuerda que los consumidores no solo buscan productos adecuados, sino que esperan disponer de valores agregados que les mejoren su posición y experiencias de consumidores. “Despachar a tiempo es un valor agregado que no depende del producto. ¿Dónde están o pueden estar sus valores agregados?”