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El futuro del fracking, o estimulación hidráulica, está en manos de tres petroleras de talla mundial. Ecopetrol, ExxonMobil y Parex Resources darán los primeros pasos con la tecnología que ha causado polémica, en un momento en el que el sector requiere de esfuerzos para garantizar la autosuficiencia del país. Las compañías lograron quedarse con las áreas que tienen potencial en yacimientos no convencionales (YNC) mediante las asignaciones de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
Cinco bloques fueron entregados en la Ronda Colombia de 2012: tres a Ecopetrol y dos más a una Unión Temporal entre la compañía colombiana y ExxonMobil.
El sexto bloque en el Valle del Magdalena Medio (Santander) fue adjudicado a la canadiense Parex Resources en la Ronda Colombia 2014 que la ANH hizo en julio. Según los registros de la Agencia, fue la única zona de YNC que asignó el Gobierno, pese al optimismo inicial que había en el futuro de estos yacimientos.
Como las seis áreas tienen prospección para YNC, la tecnología que el sector ha estudiado para su perforación es el fracking, una actividad que el Gobierno valoró por dos años y que en 2014 concretó su marco regulatorio. “El Gobierno se ha tomado su tiempo para conocer el fracking y publicar la normatividad, así que las condiciones están dadas para que las empresas puedan avanzar”, explicó Milton Montoya, director de investigaciones del Departamento Mineroenergético de la Universidad del Externado.
Pese a eso, Javier Betancourt, presidente de la ANH, señaló que la reglamentación es muy nueva, así que las empresas se van a tomar un tiempo para estudiarla.
Los cálculos del sector
De acuerdo con los cálculos de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), en los próximos cuatro años se estarían perforando unos 12 pozos exploratorios, que abrirán la posibilidad al país de triplicar en los próximos 15 años las reservas de crudo que hoy dan para poco más de 6,5 años.
Pero los cálculos de la ANH son diferentes: “siendo realistas, no creo que la primera perforación se realice antes de finales de 2015 o comienzos de 2016. Y los resultados se podrían ver entre ocho y diez años, pero todo dependerá de cada yacimiento”, dijo Nicolás Mejía, vicepresidente de Promoción y Asignación de Áreas de la Agencia. En cualquier caso, este es un momento clave para que las empresas avancen con el fracking.