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La secretaria de la Comisión de Políticas Antidroga del gobierno argentino, Mónica Cuñarro, dijo que Colombia debería considerar la entrega del 25 por ciento de su territorio a los grupos armados ilegales (narcotráficantes, paramilitares y guerrilleros).
Según la experta en temas de narcotráfico, académica y ex asesora del Comité de Magistrados de ese país, en Colombia se debería hacer un plebiscito que permita independizar la cuarta parte del territorio, para que quede en manos de los grupos al margen de la ley y que "el resto -dice- sea Colombia".
A esa porción del país, según la propuesta de Cuñarro, que le pongan el nombre que quieran.
No se trata de una iniciativa ingenua: Cuñarro ha sido fiscal destacada en Argentina y acaba de participar en la Conferencia Latinoamericana sobre Políticas Antidroga, realizada en Río, Brasil.
En entrevista con este diario, Cuñarro explicó que la conexión de la mafia de Colombia y Argentina se basa en el lavado de activos, en especial en la llegada de circulante (dólares y euros) a su país, en donde los controles fiscales son laxos y la tasa de cambio resulta muy atractiva para los "narcos".
¿Cómo cambiar el rumbo a la lucha antidrogas?
"Hay que apostarle a buscar cuál es la solución más adecuada para América Latina, que no es ni la que tiene Estados Unidos ni la que tiene Europa, porque ni Colombia ni Argentina tienen los recursos para tener una tasa de presos tan alta. No hay país que aguante para tener las cárceles superpobladas, donde se violan todos los tratados de derechos humanos.
Ahora hay uniones transitorias de empresas, pujas territoriales entre México y Colombia. Esos países van trasladando sus guerras a otras zonas: la que tiene Colombia en un cuarto de su territorio por presencia de guerrilla, paramilitares y narcotraficantes. Y la de México, en todo su territorio, a países como El Salvador, Guatemala, Brasil, Chile y Argentina, que son zonas con salida al mar".
¿El asesinato en 2008 de los colombianos alias "Monoteto" y Juan Sebastián Galvis Ramírez, en Buenos Aires, dejó a esa ciudad como 'guarida' de supuestos narcos?
"En Argentina han ocurrido pocos hechos, pero sí han ocurrido. Nos son comunes, pero tampoco lo son en España donde, en pleno Madrid, entraron a un hospital y acribillaron a balazos a un ciudadano colombiano que resultó ser un narcotraficante (Leonidas Vargas Vargas, en enero de 2009). De la misma manera sucedió lo que usted me dice en un shoping de Buenos Aires (Unicenter), donde fueron muertos dos ciudadanos colombianos. Esto simplemente demostró la presencia de estas organizaciones en Argentina".
¿Esos hechos ponen a Argentina en un conflicto que antes no tenía?
"En Argentina hechos graves en materia de narcotráfico no hay; es decir, el despliegue de violencia que hay en México o Colombia no existe, lo que hay es, por presión de la política del presidente Felipe Calderón, grupos mexicanos que buscaron países alternativos para fabricar drogas. No hay muchos países en Latinoamérica que tengan los recursos humanos y técnicos para fabricar precursores químicos de tipo medicinal, como Chile, Argentina y Brasil. Países en los cuales no había costumbre de desvíos por lo que los controles administrativos estatales eran laxos".
¿Argentina es cada vez más atractiva para los narcotraficantes?
"Lo que les puede interesar en Argentina es que el valor del cambio favorece para lavar dinero y que los controles en ese aspecto, para compara una propiedad, son fáciles porque los registros de inmuebles no están cruzados como pasa en la mayoría de la región, debido a la economía que hay.
Ahora, tampoco hay que entrar en la errónea discusión de los países malos (productores) como Colombia, Perú y Bolivia; y los buenos (los consumidores) Estados Unidos y Europa. Hay que hacer un esfuerzo muy importante para modificar un diálogo que no ha servido a pesar de los esfuerzos sino que ha terminado con retrocesos democráticos de los estados y con las garantías de los ciudadanos: jueces sin rostro, crecimiento de las organizaciones criminales, corrupción dentro de las fuerzas armadas. Aunque no hay tantos carteles como vimos en la década de los ochenta, cuando Pablo Escobar Gaviria llegó al Congreso con el apoyo de la sociedad colombiana (Representante a la Cámara suplente para el Congreso en el 82).
Hay que comenzar a modificar el diálogo en el cual los países que compran la mercancía hagan parte de la discusión, porque son parte del problema. No es responsabilidad de uno solo".
¿Cuál es la solución al narcotráfico de Colombia hacia Argentina?
"Como una extranjera, quizá atrevida, propongo llamar a un plebiscito y que un cuarto del territorio se independice y que el resto sea Colombia. Que lo que está ocupado les quede a ellos, que le pongan el nombre que quieran".
¿La solución del conflicto pasa por decisiones políticas?
"Hay experiencias buenas de Medellín, Bogotá, Río de Janeiro, pero no ha habido en los últimos 30 años una decisión política para invertir de verdad en desarrollo social. Ojalá que la Unasur abra una ventana para discutir estos temas: violencia, pobreza y narcotráfico, de forma distinta".
¿Qué tan controlada está la ruta de la efedrina en Argentina?
"Esa ruta tiene que ver con México, no con Colombia. Lo sabe Naciones Unidas y ya ha sido publicado. A Argentina ingresaron 52 toneladas de efedrina hasta el año pasado y este año solo ingresaron 13 kilos que es lo que se necesita para el mercado interno. El tema está controlado por orden de la Presidencia, pero siempre hay que ponerle cuidado, siempre es un riesgo".
¿Las autoridades argentinas tienen nuevas rutas identificadas?
"No te puedo decir cuáles son por razones de seguridad, pero, sí, tenemos hecho un mapeo que va rotando todo el tiempo. Como fiscal, no puedo decir eso porque estaría poniendo a los carteles en alerta y haciéndoles tarea de inteligencia".
Argentina, por ser espacio atractivo para los narcos, ¿puede ser un espacio de negociación con Estados Unidos?
"Los tratados bilaterales y los tratados que hay de negociación en la región son todos iguales, el marco es el mismo. O sea Chile, Brasil, tienen el mismo formato. Se protege el asilo político y cuando hay delitos en común, en general todos los países tienen los mismos delitos de un lado y del otro".
¿Cree que es momento de legalizar las drogas?
"No es un momento histórico ni factible para que Latinoamérica plantee una legalización de las drogas. Para eso tiene que haber un consenso internacional que no existe. Lo que sí hay que hacer es no criminalizar el consumo y sacar cualquier tipo de tenencia del ámbito penal".