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La caravana de 240 camiones que transitó entre Buenaventura y Bogotá fue un llamado de atención con el que los transportadores de carga volvieron a reclamar una revisión al esquema que define el precio de los combustibles en el país.
"El Gobierno se ha demorado en adoptar medidas para frenar el aumento del precio de la gasolina y del acpm, restándole competitividad al sector transportador para afrontar los retos que el Tratado de Libre Comercio (TLC) impondrá", afirmó Luis Orlando Ramírez Valencia , director Ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC).
Para el dirigente, quien afirma que la inquietud es compartida por otros gremios del transporte como el de servicio público de pasajeros urbano, intermunicipal y especial y hasta por los centros de diagnóstico automotor, es insostenible que los camiones, ante los cierres viales, esperen acciones correctivas o asumir mayores gastos derivados de trayectos más largos para rodear los obstáculos.
Según las cuentas de la agremiación, actualmente el 74 por ciento de los costos de operación del transporte está asociado a la rigurosidad del Estado, en costos de combustible y peajes, quedando solo un margen de 26 por ciento para ser eficientes.
"En la premisa que tiene el Gobierno de hacer del transporte un sector de talla mundial para afrontar los retos de la economía actual, el que se tiene que volver eficiente es el mismo Gobierno", insistió Ramírez Valencia.
La propuesta
Apoyados en las iniciativas del senador Luis Fernando Velasco , los transportadores esperan que la próxima semana puedan reunirse con el Gobierno para lograr un acuerdo, que conlleve a replantear la fórmula para fijar el precio de los combustibles.
El congresista pide definir correctamente el ingreso al productor de la gasolina motor corriente o el productor de diesel, calcular la sobretasa y su liquidación correctamente y eliminar el margen plan de continuidad y el impuesto global.
Según los cálculos del senador Velasco y los transportadores, el combustible en Colombia debe rebajar unos 2.000 pesos por galón, a partir de la abolición del impuesto global (722 pesos para la gasolina y 484 para el acpm), la eliminación del margen plan de continuidad (86,4 pesos con que se remunera a Ecopetrol por sus inversiones) y una reducción de unos 1.236 pesos al aplicar un nuevo esquema para reconocer el precio al productor.
Con la consigna de "no más alzas de combustibles", la idea es que el Gobierno estabilice los precios de los combustibles y que para este fin de mes se anuncie la congelación del precio y posibilite a los transportadores proyectar sus costos, siquiera, durante un año.
Otro reparo que se hace, es que desde el Ministerio de Hacienda se afirme que una rebaja de mil pesos en el valor del combustible impacte el Presupuesto General de la Nación. "No sabíamos que los transportadores estamos soportando parte del presupuesto", puntualizó Ramírezn