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Fusionando una de las bellas artes como el teatro con algo tan contemporáneo como Twitter, la marca Vodafone, en España, sorprendió al mundo con la primera obra de teatro hecha con trinos: el proyecto First Teatro Tuits.
Una manifestación artística con ingredientes ciberculturales en la que la responsabilidad recae sobre los tuiteros y los dones histriónicos del actor español Raúl Arévalo, acompañado por otros dos expertos en improvisación, que dejó como resultado un teatro a reventar y 1.600 tuits durante la presentación.
“Lo más importante para la marca es la cercanía que se obtiene con la audiencia, a través de los escenarios digitales. Una estrategia directa, es la humanización de una acción participativa de marketing, que involucre a los clientes”, explica Carlos de la Ossa, experto en estrategias digitales, gerente de delaossa.co.
El experimento puso al público asistente y a quienes de forma externa interactuaron desde sus teléfonos móviles, a decidir sobre el argumento que querían que sucediera durante la representación, usando la etiqueta #FirstTeatroTuits.
Como explica De la Ossa, este tipo de iniciativas suponen varios riesgos para las compañías: uno es la confrontación de públicos, el vanguardista de las redes sociales y el conservador aficionado al teatro; el otro es exponerse al matoneo reputacional que deriva del mal manejo de la marca a lo largo de la historia, comprometiendo la propia imagen frente a una audiencia que no se sabe si responderá positiva o negativamente.
La obra hace parte de un megaproyecto llamado Vodafone First, iniciativa en la que esta empresa de telecomunicaciones pone los recursos y convoca a personas en todo el mundo a expresar sueños o actividades que no han realizado jamás, para que estas se hagan realidad.