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Con la intención de tener un Estado más eficaz, más eficiente y más transparente, el presidente Juan Manuel Santos concluyó, el pasado 4 de noviembre, la reforma para la que el Congreso le había dado seis meses de plazo.
En este cambio se destaca que volvieron a ser creados los ministerios de Justicia, Salud, Trabajo y Medio Ambiente, que estaban fusionados en otros despachos del gabinete desde el gobierno pasado.
Pero también fueron suprimidos organismos como el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), desprestigiado por la interceptación ilegal que hicieron algunos de sus miembros a dirigentes políticos de la oposición, magistrados de las altas cortes, periodistas y ONG en años anteriores.
Los cuestionados se van
Otros organismos cuestionados, como el Instituto Nacional de Concesiones (Inco), la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) también desaparecieron en medio de los 84 decretos que firmó Santos durante los seis meses en que trabajó la reforma al Estado.
Pero la mayoría de las funciones de estos organismos no desaparecen, sino que pasan a organismos ya existentes o creados por la reforma.
La Agencia Nacional de Inteligencia, con muchos menos funcionarios, asumió las tareas del DAS y otros asuntos.
La Agencia Nacional de Infraestructura reemplazará al Inco y la Agencia Nacional de Minería asumió las funciones de Ingeominas, otra de la entidades suprimidas.
La Autoridad de Licencias Ambientales y la Unidad de Parques Naturales dentro del Ministerio del Medio Ambiente, son dos unidades de gestión que el Gobierno destaca como importantes en uno de los sectores más estratégicos del país.
En el sector de comercio se pondrá en marcha la Unidad de Metrología, con la que el Ejecutivo espera cumplir debidamente los acuerdos comerciales internacionales aprobados o puestos en marcha durante este año.