viernes
7 y 9
7 y 9
La marcha del pasado miércoles, en la que participaron miles de universitarios como protesta a la reforma a la educación superior, que fue radicada por el Ministerio de Educación en el Congreso, demostró que los estudiantes son capaces de manifestar su rechazo a las decisiones que, según su percepción, amenazan su derecho a la educación.
Incluso, la protesta contó con el guiño de rectores de varias universidades, quienes no aprueban la propuesta.
Quizás el punto que más enfrenta a la comunidad universitaria (rectores, docentes y estudiantes) con el Gobierno Nacional es que la reforma -elaborada bajo los principios de cobertura, calidad, transparencia y financiación- no fue construida de manera "democrática" y con una participación efectiva. El Gobierno se defiende argumentando que 28 foros, que contaron con la presencia de estudiantes, fueron suficientes para discutir el contenido.
Aún no hay claridad sobre si el impacto de la reforma educativa será tan positivo como lo plantea el Gobierno, que le apuesta a ampliar la cobertura de 37 por ciento a 50 por ciento y a mejorar la calidad, o tan negativo como lo aseguran los estudiantes, quienes "hasta las últimas consecuencias" y con el paro estudiantil buscan evitar el trámite de este proyecto por considerar que "la privatización acabaría la educación pública".
Para conocer su versión sobre la reforma a la Ley 30, especialmente en los puntos neurálgicos, Colprensa consultó al viceministro de Educación, Javier Botero, y al líder estudiantil Sergio Fernández, vocero de la Organización Colombiana de Estudiante (OCE) y representante del consejo académico de Universidad Nacional.
La forma cómo fue tramitado el proyecto de reforma a la Ley 30, ¿atentó contra la autonomía universitaria?
Javier Botero: "Es importante la participación de los estudiantes. Ojalá se hubiera dado desde el 10 marzo de 2011, cuando se puso en consideración un borrador. Aún sin ser propuestas formales recogimos mucho de los movimientos estudiantiles, como el hecho de establecer la educación como un derecho y un bien público".
Sergio Fernández: " El Gobierno ha mentido cuando habla de la procedencia del proyecto. Nunca hubo consenso con estudiantes, rectores, docentes y trabajadores. El Gobierno apeló a la fuerza y no a los argumentos. Haber radicado la reforma en el Congreso es una medida de fuerza, porque cuenta con las mayorías para aprobarlo a pupitrazo y sin discusión. No hay respeto con la academia, y en temas de educación las universidades se equivocan menos que los Gobiernos y eso no lo han entendido".
La ministra de Educación habla de foros que tuvieron la participación de estudiantes?
JB: "Se hicieron 28 foros donde el mayor público fueron estudiantes. También se llevó a cabo un foro virtual que recibió más de 145 mil visitas. Desde el primer foro público la Ministra los invitó a participar y a presentar sus propuestas. Los estudiantes decidieron, y nos lo hicieron saber desde marzo, que no participarían en el proyecto que estaba trabajando el Gobierno con el sector educativo, sino que ellos llevarían su propuesta, pero al final no la presentaron. Los estudiantes no pueden obligar al retiro de un proyecto en el que no quisieron participar".
SF: "No es cierto que la comunidad universitaria haya participado. Hubo una socialización de una propuesta del Gobierno Nacional. La ministra presentó una exposición en cada una de las universidades, incluso en algunos de los foros que ella menciona no se permitieron preguntas de los asistentes y mucho menos el debate".
Pese a que el Gobierno le retiró al proyecto el punto de las universidades con ánimo de lucro, se continúa hablando de privatización?
JB: "El proyecto radicado no tiene en ninguna parte nada relacionado con inversión privada con ánimo de lucro ni con privatización. El proyecto trae más recursos públicos para las instituciones públicas".
SF: " En esencia el proyecto es el mismo porque se mantienen las universidades mixtas (con capital público y privado). La nueva ley establece que las universidades se podrán quebrar como si fueran empresas. Eso es privatización. El Gobierno suprimió el componente del ánimo de lucro, pero no el de la privatización. Si crece más la universidad pública que la privada, ahí hay privatización; si se merma la calidad de la pública, eso es privatización, si aumentan las matrículas en la universidad pública, eso es privatización".
¿Qué tan importante es la llegada que anunciaron de 11 billones de pesos adicionales al sector?
JB: " Es un aporte importante. No entendemos por qué los estudiantes rechazan esto, cuando parte de los 11 billones permitirán entregar subsidios de sostenimiento para estudiantes de universidades públicas o privadas de bajos recursos. Otra parte se destinará para subsidios de las tasas de interés del crédito educativo y la condonación del 25% del crédito para los estudiantes más pobres. El proyecto de ley garantiza recursos por más de 35 billones de pesos para las instituciones públicas en estos 10 años".
SF: "Esos recursos son insuficientes y absurdos. Solamente la Universidad Nacional cuesta al año un billón de pesos. Las cuentas de la ministra no dan por ningún lado. Y cuando los números van por un lado y el discurso por otro, prefiero creerles a los números".
En el tema de calidad, ¿cómo está la reforma?
JB: "A través de las regalías va a llegar a partir del 2012 una fuente nueva de recursos para el sector, para que puedan mejorar laboratorios y, adicionalmente, formar a profesores de alto nivel. Ahí también puede haber fuentes importantes para infraestructura física, como edificios de aulas o laboratorios".
SF: "Con esta nueva ley de educación superior a las universidades le quedan dos caminos si quieren alcanzar la meta de cobertura. El camino de la mediocridad, es decir, tener carreras sin hospital universitario, tener 200 estudiantes por salón y tener profesores de hora cátedra que ganen poco. El otro camino es el de la financiación".