El
Centro Democrático, partido liderado por el expresidente y senador Álvaro Uribe, rechazó la visita que hará este viernes a Colombia el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, al considerar que su gobierno viola los derechos humanos, ha protegido a las Farc y perseguido a los opositores.
Así lo consigna en un comunicado la bancada del Centro Democrático, que li
dera la oposición al gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, quien se reunirá pasado mañana con Maduro en la ciudad caribeña de Cartagena.
La colectividad precisa que rechaza la visita porque considera que Maduro no respeta la Carta Democrática de la OEA que establece
compromisos para fortalecer la democracia y la realización de elecciones periódicas.
El Centro Democrático, dice el documento, "
condena la acción represiva y dictatorial que atenta contra los derechos humanos y derechos políticos de ciudadanos venezolanos y colombianos en el vecino país".
Según el comunicado, Maduro también "ha
protegido y apoyado" a las Farc "permitiendo el fortalecimiento de estos criminales y el crecimiento del narcotráfico".
Además, según el Centro Democrático, las
Farc salen de Venezuela para atacar en Colombia.
De otro lado señala que la diputada opositora
María Corina Machado "ha sido perseguida, amenazada de muerte, golpeada por diputados oficialistas en plena sesión de la Asamblea Nacional y recientemente fue despojada de su inmunidad parlamentaria, y acusada de un supuesto magnicidio, usando correos falsos".
Agrega que el presidente Maduro y otros funcionarios de su administración "
han proferido permanentes declaraciones y acusaciones calumniosas, agravios y ofensas" contra Uribe.
Igualmente señala que durante las protestas contra "
el régimen" de Maduro "cientos de ciudadanos han resultado heridos y 42 personas han sido asesinadas".
La reunión de Santos y Maduro se producirá a menos de una semana de que el presidente comience su segundo mandato el próximo 7 de agosto.
El 10 de agosto de 2010, tres días después de iniciar su gobierno, Santos se entrevistó en la también caribeña ciudad de Santa Marta con el fallecido presidente venezolano,
Hugo Chávez, cita en la que recompusieron las maltrechas relaciones heredadas del gobierno de Uribe.