Durante el último juego de la selección Colombia ante Brasil, el pasado cuatro de julio, entre las tres de la tarde y las ocho de la noche se reportaron 23 hurtos en establecimientos comerciales del país.
Los casos según la firma Alto, dedicada a combatir los robos y fraudes en el comercio, dan cuenta de como las bandas delincuenciales y escaperos aprovecharon el campeonato de fútbol de Brasil 2014 para azotar las tiendas.
El gerente de Alto,
Luis Anaya, precisó que durante esta temporada las pérdidas superan los 200 millones de pesos, reportados solo por robo de camisetas. "Hemos logrado judicializar a más de 50 personas con botines llenos de productos deportivos, para comercializarlos en el mercado negro".
La modalidad delictiva, conocida como robo hormiga, provoca pérdidas anuales por 150 millones de dólares al sector de retail, grandes superficies, supermercados, almacenes y centros comerciales.
En seis años de operación en Colombia, Alto ha logrado judicializar a 36.000 delincuentes, Bogotá es la ciudad que reporta mayores incidentes con el 50 por ciento de los casos (18.000 hurtos), seguida por Medellín con el 30 por ciento (10.800 robos) y también se han conocido casos en otras ciudades como Cali, Barranquilla y Bucaramanga.
Las condenas y sanciones fijadas para los infractores comprenden la prohibición de entrada a los establecimientos comerciales, prisión domiciliaria con brazalete de seguridad, indemnizaciones para los afectados y labores de servicio a la comunidad, además de sentencias condenatorias en establecimientos carcelarios para los reincidentes e infractores con antecedentes.
Adicionalmente, Anaya llama la atención de como se han identificado varios casos de robo interno o complicidad, en donde los mismos empleados de los establecimientos comerciales colaboran con los delincuentes y se reparten las ganancias de la mercancía robada.