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HISTÓRICO
El debate de marcar en blanco por el Parlamento Andino
POR SERGIO A. NARANJO M. | Publicado
A la controversia que rodea la elección del Parlamento Andino, no solo por la inutilidad de las funciones que hoy cumple, -advertidas desde el mismo Gobierno- y por la decisión de unos partidos de no presentar listas (algunos hasta las retiraron a última hora), se le suma una amenaza más efectiva: que salga airoso el voto en blanco.

Sin embargo, ese sería un triunfo relativo puesto que podría ocasionar la elección de candidatos con pocos votos o que se convoque a una nueva elección, lo que significaría una derrota para quienes buscan que no se incurra en el gasto de una elección.

¿Pero cómo se define el tema?

La iniciativa del voto en blanco la están promoviendo algunos medios de comunicación. Y si bien es posible que salga victorioso con la mitad más uno de los votos, hay que tener en cuenta que lo que sigue es la repetición de la elección, no la declaración desierta de las votaciones o algo similar.

Esa nueva jornada de elección no tiene la condición de cambiar de candidatos, sino que permite la participación solo de los partidos políticos que lograron superar el umbral electoral.

Ahora bien, en esta segunda votación es obligatorio que se elijan los parlamentarios, toda vez que al voto en blanco solo le está permitido ganar por una vez, según la reforma política de 2009. Es decir, a pesar de que se imponga el voto de castigo ciudadano en las elecciones a cualquier cargo, en últimas, alguien sale elegido.

Elección en revisión
En un principio el Parlamento Andino fue creado para garantizar que las medidas adoptadas por la Comunidad Andina de Naciones (CAN) tuvieran una aprobación del pueblo a través de unos representantes. Sin embargo, por diversos motivos, este cuerpo se convirtió en uno más de los que tiene el sistema interandino de integración, sin repercusiones reales en la vida de los ciudadanos.

Para ser parte de ese organismo era requisito pertenecer al Congreso, que elegía a los representantes por Colombia. El asunto era sencillo no solo por la forma de elección, sino porque el Parlamento tiene su sede en Bogotá, lo que hacía más fácil que el legislador cumpliera las dos funciones.

Pero la Ley 1157 de 2007 determinó que la forma de elección de sus representantes al Parlamento Andino fuera a través del voto directo. Y así se hizo en 2010 y se repetirá en marzo. Todo, porque la Corte Constitucional, que tiene la última palabra sobre una demanda para eliminar la elección popular de parlamentarios andinos, no ha fallado.

Entonces, la Registraduría seguirá el trámite normal de estos comicios y por eso los colombianos no solo recibirán el tarjetón de Senado y Cámara sino también el del Parlamento Andino.
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