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Ala hora en que agentes del CTI de la Fiscalía llegaron a las instalaciones de la Cime del Ejército, el Inspector General de esta institución estaba en una chequeo médico en el Hospital Militar.
Esa es la versión del general
Guillermo Suárez, quien aseguró que el Ejército colaborará con la Fiscalía para que se esclarezca qué hacía un listado de más de cien correos de periodistas y otros de funcionarios —que trabajan con el Alto Comisionado para la paz— en manos de la Inteligencia Militar.
"La Fiscalía fue y yo estoy desde las 6 de la mañana en el Hospital Militar en unos exámenes médicos. Pudieron entrar pero yo no estaba, a mí me avisaron de la oficina y se les dejó claro que hoy (ayer) se entregaba eso", dijo el alto oficial quien debe investigar lo que sucedió y dar, eventualmente, con los responsables de una posible irregularidad, así como se lo ordenó el comandante del Ejército, el general
Jaime Lasprilla.
Y es que
Danny Julián Quintana, director del CTI, denunció que el Ejército ocultó información a los agentes que el pasado miércoles llegaron al Comando General del Centro de Inteligencia Militar para obtener dicha base de datos con los correos, revisar la investigación disciplinaria y las actas de auditoria a las labores de la Cime. "Los investigadores se encontraron con la sorpresa que el Ejército primero no entregó la supuesta base de datos; segundo, tampoco entregó copias de la investigación disciplinaria y, tercero, tampoco hizo entrega de la auditoria que habían hecho".
Según Quintana, la Fiscalía abrirá una investigación penal para establecer por qué el Ejército "está ocultando estos documentos para la investigación".
"Una descoordinación"
Es una descoordinación entre el Ejército y la Fiscalía lo que pasó con la inspección judicial del pasado miércoles, afirmó el comandante del Ejército, general
Jaime Lasprilla. Al tratar de bajarle el volumen al contrapunteo entre el Inspector General y el Director del CTI, dijo que el Ejército no oculta información y que "aquí no hubo una intención premeditada de afectar la investigación por parte del Ejército".
Explicó que los agentes no pudieron obtener dicha base de datos ya que "el "general Suárez se encontraba en un chequeo médico y por la importancia del documento no podía entregárselo a un subalterno".
Por su parte, la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, le pidió celeridad a la Fiscalía en investigar este caso y también recordó que "el seguimiento a la actividad periodística constituye violaciones a la libertad de prensa y viola el derecho de la reserva de la fuente".