En un campo de paradas del Batallón Pedro Nel Ospina, el comandante de esa unidad, coronel Miguel Fernández, fue muy concreto con los 120 hombres que iban a reforzar la vigilancia en la comuna uno de Medellín: "Vamos a ser muy enérgicos, pero muy respetuosos de los derechos de los civiles".
Así comenzó el operativo que desde las 5:30 de la tarde de ayer despliega el Ejército para retomar el control y la tranquilidad, en los sectores de La Silla, La Torre, La Galera, La Veredita y El Hoyo, entre el Popular I y Santo Domingo Savio, azotados por enfrentamientos de las bandas de La Galera, La Silla, La 38 y La Torre.
Una vez en el sitio La Cancha, los soldados se desplegaron por los lugares acordados previamente y empezaron, apoyados por el DAS, a requisar y a corroborar antecedentes de los jóvenes que a esa hora deambulaban por calles y laberintos de estos sectores, que combinan casas de madera y zinc, con viviendas de material de dos y tres pisos.
Uno de los habitantes de La Silla salió de su casa y les pidió a los militares que no los abandonaran un sólo minuto más, porque los de La Galera aprovechaban esa falta de presencia de la ley para atacarlos con armas de largo alcance.
"Coronel -le dijo el hombre al comandante del Batallón Pedro Nel Ospina, quien coordinaba la operación-, esto es en serio mire que anoche (domingo) hirieron en la cara a un teniente del Emcar de la Policía. Le pegaron un tiro de carabina y eso fue un francotirador y aunque los militares inspiran respeto también hoy (ayer) le dieron un balazo en un pie a uno de los soldados, esa gente no respeta a nadie, no les importa ni siquiera tantos niños que juegan en estas calles, por eso, esto hay que combatirlo con toda la energía del Estado".
Por su parte, el coronel Fernández dijo que el batallón está hace varios meses en Carambolas, pero desde ayer su presencia será indefinida en estos sectores en conflicto, donde apoyará a la Policía, cuyos agentes anoche también patrullaban el lugar en medio de la oscuridad y casas abandonadas.